El presidente de Estados Unidos Joe Biden confirmó el martes que ciudadanos estadounidenses se encuentran entre los rehenes capturados por Hamas, y criticó al grupo islamista por la «maldad» del ataque lanzado el fin de semana contra Israel.
«Nuestros corazones podrán estar rotos, pero nuestra determinación es clara», comentó Biden, que comparó la brutalidad de los combatientes de Hamas con la del grupo Estado Islámico. «Que no quepa duda. Estados Unidos respalda a Israel. Nos aseguraremos de que el Estado judío y democrático de Israel pueda defenderse hoy y mañana como siempre lo hemos hecho», añadió.
El presidente combinó su firme defensa de Israel con una escueta referencia al sufrimiento que están padeciendo palestinos inocentes a causa de las acciones militares de represalia contra la Franja de Gaza, desde donde se lanzó el ataque de Hamas. Este enfoque de línea dura podría resultar más difícil de mantener en el futuro si, como se presume, la crisis humanitaria de los palestinos empeora a medida que Israel amplía su operación militar para erradicar a Hamas.
Biden también tomó nota de las consecuencias para los estadounidenses. Afirmó que el número de ciudadanos estadounidenses muertos en los combates asciende a 14, frente a los 11 reportados anteriormente. Funcionarios estadounidenses dijeron que el número de muertos podría aumentar, ya que unos 20 estadounidenses siguen reportados como desaparecidos.
«No hay justificación para el terrorismo. No hay excusa», dijo Biden. «Hamas no defiende el derecho del pueblo palestino a la dignidad y la autodeterminación. Su objetivo declarado es la aniquilación del Estado de Israel y el asesinato del pueblo judío. Utilizan a civiles palestinos como escudos humanos».
Hamas respondió a las declaraciones de Biden con un comunicado en el que defendió sus acciones, y señaló que están luchando contra una ocupación y están defendiendo el derecho de los palestinos a la autodeterminación. Hamas pidió a Biden que «abandone la política de doble moral» en lo que respecta a Israel.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris hablaron por teléfono el martes temprano con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir la situación. Biden habló de las acciones que él y otros aliados han tomado para apoyar a Israel luego del inicio de los ataques y expresó su horror ante los «repugnantes» reportes de torturas infligidas por milicianos a civiles.
El mandatario estadounidense ha enfatizado en varias ocasiones su conmoción por la amplitud y brutalidad del asalto de Hamas, un ataque por tierra, mar y aire que sorprendió a los servicios de inteligencia israelíes y estadounidenses y que ha cobrado la vida de cientos de israelíes y ha dejado aún más heridos.
La respuesta de Israel ha dejado cientos de muertos y heridos palestinos en la Franja de Gaza, una zona bloqueada de 365 kilómetros cuadrados (141 millas cuadradas) y uno de los lugares más pobres del mundo. Se prevé que el número de muertos aumentará luego de que Israel bombardeó Gaza, lo que envió a miles de palestinos a refugios de la ONU.
Biden dijo que ha ordenado a su equipo que comparta inteligencia y expertos militares para consultar y asesorar a los israelíes.
Renovó sus advertencias a los adversarios que pudieran querer aprovecharse de la agitación. «Permítanme decir de nuevo a cualquier país, a cualquier organización, a cualquiera que esté pensando en aprovecharse de la situación… No lo hagan», aseveró Biden.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que Estados Unidos desconoce el número exacto de estadounidenses tomados como rehenes. Dijo que Estados Unidos, por el momento, no tiene planes de enviar tropas estadounidenses al terreno.
«Como presidente, no tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses retenidos como rehenes en todo el mundo», señaló Biden.
Biden también enviará a su principal diplomático a Israel para que muestre el apoyo de Estados Unidos tras los ataques, informó el martes el Departamento de Estado.