El huracán Hilary se dirigía a primera hora del sábado hacia península mexicana de Baja California con lluvias e inundaciones repentinas “potencialmente letales y catastróficas”, mientras más al norte, en Los Ángeles, las autoridades trataban de sacar a la gente sin hogar de las calles y preparar evacuaciones.
Se espera que Hilary azote el territorio mexicano en algún momento del domingo antes de virar hacia el norte para pasar a la historia como la primera tormenta tropical que llega al sur de California en 84 años, más tarde el domingo o el lunes.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, en inglés), emitió una alerta por tormenta tropical para una amplia franja del sur de California, desde la costa del Pacífico hasta las montañas y desiertos del interior. Las autoridades barajaron planes de evacuación para la isla californiana de Catalina.
“No creo que ninguno de nosotros, y especialmente, hayamos pensado nunca que estaría aquí de pie hablando de un huracán o una tormenta tropical”, señaló Janice Hahn, presidenta de la Junta de Supervisores del condado Los Ángeles.
Tras ganar fuerza rápidamente a primera hora del viernes y perder algo de fuelle más tarde, Hilary terminó la jornada como huracán de categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 130 millas por hora (mph).
A última hora del viernes, el vórtice del meteoro estaba a 285 millas al suroeste del extremo sur de la península de Baja. Se movía en dirección norte-noroeste a 13 mph y se espera que su rumbo gire más hacia el norte.
El último pronóstico indicaba que Hilary tocaría tierra a lo largo de un área escasamente poblada de Baja California, a 200 millas al sur del puerto de Ensenada, en el Pacífico.
A medida que siga avanzando en dirección norte, podría arrojar fuertes aguaceros sobre Tijuana. Muchas de las viviendas de esta ciudad fronteriza de 1.9 millones de habitantes se levantan en escarpadas laderas.
Es muy probable que Hilary llegue a California a primera hora del lunes con fuerza de tormenta tropical, aunque se prevé que las lluvias comiencen desde el sábado, según la oficina de San Diego del Servicio Meteorológico Nacional.
Funcionarios dijeron que la tormenta podría llevar fuertes lluvias al suroeste de Estados Unidos, arrojando de 3 a 6 pulgadas en algunos lugares, y hasta 10 pulgadas en zonas aisladas, tanto del sur de California como del sur de Nevada.
“De dos a tres pulgadas de lluvia en el sur de California es inaudito” para esta época del año, dijo Kristen Corbosiero, científica atmosférica de la Universidad de Albany que se especializa en los huracanes del Pacífico. “Esa es una cantidad de lluvia para todo un verano y otoño que caerá probablemente en de 6 a 12 horas”.
La región podría experimentar lluvias de una intensidad que sólo se ve una vez cada siglo, y hay una buena posibilidad de que Nevada rompa su récord de lluvia, dijo el meteorólogo Jeff Masters, del servicio de información sobre cambio climático Yale Climate Connections y exmeteorólogo gubernamental que volaba al interior de huracanes para efectuar mediciones.
El presidente Joe Biden dijo que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias había emplazado personal y suministros en la región.
“Exhorto a todos los que están en la ruta por donde pasará esta tormenta a tomar precauciones y prestar atención a las directrices de funcionarios estatales y locales”, le dijo Biden a los reporteros el viernes en Camp David, donde está reunido con los gobernantes de Japón y Corea del Sur.
Las tormentas tropicales no suelen golpear el sur de California porque los vientos imperantes suelen empujarlas hacia el oeste, al océano abierto, o hacia el noreste de México y otras partes del suroeste de Estados Unidos, según expertos.
“Casi todas simplemente se van hacia el mar. Es por eso que nunca escuchamos acerca de ellas”, dijo Kerry Emanuel, profesor de huracanes en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Es improbable que eso ocurra con Hilary, principalmente debido a un domo de calor de alta presión que se prevé traiga consigo temperaturas de al menos 100 grados Fahrenheit en el centro-norte de Estados Unidos e impida que la tormenta gire hacia el este, señaló Masters.