Los ataques ucranianos se recrudecieron en las últimas 24 horas en los frentes del este de Ucrania, donde los expertos consideran que el mando del Ejército de Kiev tantea las defensas rusas antes de lanzar una ofensiva con el grueso de sus fuerzas.
Durante la última jornada las Fuerzas Armadas de Ucrania «continuaron sus intentos de acciones ofensivas en los frentes de Limán, Donetsk y Donetsk Sur», admitió hoy el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia cartera, teniente general Ígor Konashénkov, al ofrecer su parte diario.
Precisó que en el frente de Donetsk la agrupación de tropas Sur rechazó con éxito un total de once ataques enemigos junto a una serie de localidades, incluida la ciudad de Bajmut, que fue escenario de batalla encarnizada durante diez meses.
Según Konashenkov, también fueron repelidos los ataques a las posiciones rusas en los frentes de Limán y Donetsk Sur.
De acuerdo con el portavoz, las fuerza ucranianas solo en esos sectores sufrieron 455 bajas y perdieron seis tanques, diez vehículos de combates de infantería y varia piezas de artillería.
La versión del mando ucraniano sobre la situación en el frente de Donetsk difiere de la del Ministerio de Rusia, en particular junto a Bajmut.
Ucrania anuncia avances al norte y sur de Bajmut
El portavoz de la agrupación militar ucraniana Este, Serhiy Cherevaty, afirmó hoy que las tropas del país presionan y avanzan el norte el sur de Bajmut declaraciones a la televisión nacional de Ucrania.
«Durante diez meses nos atacó el enemigo, pero ahora somos nosotros los que atacamos, pero con una táctica totalmente distinta: empleamos todos los avance de la ciencia militar nacional y mundial, usamos drones y armamento de alta precisión para aplastar al enemigo», dijo.
Cherevaty indicó que en Bajmut no hay combates urbanos, pero que en la ciudad ya actúan francotiradores ucranianos y «otras unidades» que no precisó.
Fuentes rusas aseguran que las fuerzas ucranianas está llevando a cabo operaciones de reconocimiento y combate con pequeños grupos también en los frentes de Jersón y Zaporiyia, en sur de Ucrania.
«Estas afirmaciones sugieren que las fuerzas ucranianas no están intentando actualmente el tipo de operaciones a gran escala que conducen a rápidos avances territoriales», apuntó el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW).
El ISW resaltó que Ucrania ha declarado reiteradamente que aún no ha comprometido la parte sustancial de sus fuerzas en la contraofensiva que inició hace varias semanas y cuya dirección principal aún se desconoce.
«Si los refuerzos rusos ya enviados a Bajmut son insuficientes para mantener lo conquistado en esa zona, el mando ruso puede verse ante una difícil disyuntiva: arriesgarse a crear puntos débiles en las regiones de Jersón y Lugansk o a retirar tropas del sur de Ucrania», apuntan los expertos del ISW en su informe.
La situación en Bajmut se ha complicado para las tropas rusas después de que a comienzos de junio se retiraran de la ciudad los mercenarios del Grupo Wagner, la fuerza de asalto rusa que capturó la ciudad y que los pasados días 23 y 25 protagonizó a las órdenes de su líder, Yevgueni Prigozhin, una sublevación que conmocionó el país.
Los wagneritas depusieron su rebelión después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, prometiera que se daría carpetazo al caso penal abierto contra ellos, que Prigozhin se marcharía a Bielorrusia y que los mercenarios podría volver a sus hogares o incorporarse formalmente a las Fuerzas Armadas.
Prigozhin declaró que su objetivo, que no consiguió, era la destitución del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, a quienes desde hace meses responsabiliza de los reveses militares y el elevado número de bajas entre las fuerzas rusas en Ucrania.