Para atacar, capturar y enjuiciar a los criminales armados más violentos que operan en Puerto Rico, el fiscal federal W. Stephen Muldrow anunció el lunes la implementación de la Operación Alto al Fuego.
“Nuestro objetivo es fortalecer la seguridad de nuestras comunidades y reducir la violencia que afecta a nuestros ciudadanos”, aseguró Muldrow en declaraciones escritas.
Esta operación cuenta con la colaboración de diversas agencias de ley y orden, incluyendo el Departamento de Justicia de Puerto Rico, el Departamento de Seguridad Pública, el Negociado de la Policía de Puerto Rico y las policías municipales de Bayamón, Carolina, Guaynabo y San Juan.
También cuenta con el apoyo de agencias federales como la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, la Administración de Control de Drogas, la Oficina Federal de Investigaciones, Investigaciones de Seguridad Nacional y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
La iniciativa interagencial se basará en estrategias anteriores contra el crimen violento y será coordinada por la Sección de Pandillas de la Fiscalía Federal.
Además, se aprovecharán los recursos del Programa de Vecindarios Seguros del Departamento de Justicia y la Fuerza de Tareas de Áreas de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad de Puerto Rico e Islas Vírgenes de Estados Unidos.
“Esperamos que esta operación tenga un impacto significativo en la reducción del crimen violento en Puerto Rico”, concluyó Muldrow. “Trabajaremos incansablemente para lograr un ambiente más seguro para todos nuestros ciudadanos”, prometió.