Si el Gobierno de Puerto Rico quiere atajar el alza en casos de Covid-19 debe comenzar a facilitar la vacunación en las comunidades y promover el uso de la mascarilla, coincidieron dos salubristas.
El médico generalista y epidemiólogo Alberto Rosario y la epidemióloga Cruz María Nazario opinaron que no se debe esperar a que la gente llegue por su cuenta a los centros de vacunación, que mayormente están ubicados en áreas urbanas. Por el contrario, se debe acercar el proceso, particularmente, a los adultos mayores.
“Ellos (Departamento de Salud) tienen unos sitios donde hacen la vacunación. Nítido. Pero estamos en un momento donde lo que hay que hacer es ir a la comunidad. Los viejitos de 70 y 80 años no van a ir al mall a vacunarse”, expuso Rosario.
“Ellos tienen que ir a la comunidad, al centro comunal, a la cancha de baloncesto, anunciarlo por promoción rodante, no solo en Twitter y Facebook. Quien no tiene celular o quien no sabe leer, ¿cómo se va a enterar?”, agregó el galeno.
Actualmente, solo el 33.64 por ciento de la población de Puerto Rico tiene sus vacunas contra el Covid-19 al día, según las estadísticas provistas por Salud. Dentro de la población apta para vacunarse, la cifra es 34.92 por ciento.
Hasta el 7 de diciembre, había 1,074,349 personas con sus vacunas al día, 1,750,541 personas sin vacunas al día y 368,804 personas no vacunadas.
“El Departamento de Salud está promoviendo que la vacuna es el único mecanismo para protegernos. Si esa fuera realmente la mejor estrategia, creo que el Departamento de Salud estaría haciendo vacunaciones en masa a nivel de llegar a las casas de la gente”, expuso por su parte Nazario, catedrática de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Según parámetros del Departamento de Salud, se considera que una persona de 50 años o más tiene su vacunación al día si se administró su segundo refuerzo cuatro meses después del primero. Las personas de cinco a 49 años de edad tienen que haberse puesto el refuerzo luego de cinco meses de completar su serie primaria.
Rezagados los adultos mayores
Las personas mayores de 50 años son las más rezagadas en este asunto y las que siguen evidenciando tasas de mortalidad más altas por esta enfermedad.
“Ahí tienes evidencia de que lo que el gobierno está promoviendo como la mejor alternativa para protegernos está fracasando de una manera tan crasa que yo diría que es una negligencia criminal”, aseveró Nazario.
Esto, puntualizó la salubrista, redunda en que ese grupo poblacional sea el que más muere por Covid-19 en la isla.
De acuerdo con el Bioportal de Salud, el 93 por ciento de las muertes se concentran en las personas de 50 años o más. Solo entre los mayores de 80 años se han reportado 2,153 decesos.
“Lo único que nos queda a los viejos es protegernos con la mascarilla, porque si ese viejito no puede llegar al coliseo, a Plaza Las Américas o al mall porque no tiene transportación, no puede guiar o no tiene quién lo lleve, a ese no estamos llegando”, señaló la epidemióloga.
“Y eso es lo que yo critico grandemente, que estamos promoviendo que las medidas de prevención están en manos de la gente, cuando deberían estar en manos del gobierno. El gobierno debería estar diciéndonos que la única medida que evidentemente nos protege de contagio es usar la mascarilla”, insistió.
Por último, la educadora exhortó al pueblo a retomar con urgencia el uso del cubrebocas, aunque las autoridades gubernamentales no lo fomenten.
“Podemos seguir la vida bien, podemos ir a fiestas, a comprar, compartir con los amigos, pero siguiendo las reglas. Si va a seguir su vida, sígala protegiéndose. No sea bobo, no se deje engañar por los que quieren que se mueran los viejos para tener un Puerto Rico sin viejos. Estamos matando a los viejos”, sentenció Nazario.
Estadísticas de vacunación al día hasta el 7 de diciembre:
Personas de 50 a 59 años:
5.6 por ciento de los hombres y 6.7 por ciento de las mujeres
Personas de 60 a 69 años
8.8 por ciento de los hombres y 10.2 por ciento de las mujeres
Personas de 70 a 79 años
10.6 por ciento de los hombres y 12.7 por ciento de las mujeres
Personas de 80 años o más
8 por ciento de los hombres y 11 por ciento de las mujeres