Con la llegada del Viernes Santo y el aumento de actividades religiosas al aire libre, como las procesiones, las autoridades de salud han emitido una serie de recomendaciones para evitar golpes de calor, una condición médica que puede ser potencialmente grave si no se atiende a tiempo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) exhortan a la ciudadanía a mantenerse bien hidratada y a evitar la exposición prolongada al sol durante las horas más calurosas del día. Las recomendaciones se dirigen especialmente a quienes participarán en procesiones, caminatas o vigilias al aire libre.
Prevención: claves para evitar el golpe de calor
De acuerdo con el CDC, el golpe de calor ocurre cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura y esta se eleva rápidamente, superando los 40 °C (104 °F). La transpiración falla y el cuerpo es incapaz de enfriarse, lo que puede provocar daño cerebral o incluso la muerte si no se trata con rapidez.
Entre las recomendaciones principales destacan:
- Hidratarse constantemente, aunque no se sienta sed. Se aconseja ingerir agua cada 15 a 20 minutos durante actividades prolongadas al aire libre.
- Usar ropa ligera, de colores claros y transpirable, así como sombreros de ala ancha o sombrillas para protegerse del sol.
- Aplicar protector solar con un FPS de al menos 30, reaplicándolo cada dos horas.
- Evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde, cuando las temperaturas suelen ser más intensas.
- Descansar en lugares con sombra o ventilados de manera frecuente durante actividades prolongadas.
- No consumir alcohol ni bebidas azucaradas en exceso, ya que pueden aumentar la deshidratación.
Síntomas de advertencia
El Departamento de Salud señala que los síntomas de un posible golpe de calor incluyen:
- Dolor de cabeza intenso
- Mareo o desorientación
- Náuseas o vómitos
- Piel caliente y seca (sin sudor)
- Latidos del corazón acelerados
- Pérdida del conocimiento
Ante cualquiera de estos síntomas, se debe buscar ayuda médica de inmediato y trasladar a la persona a un lugar fresco, aplicarle paños húmedos o colocarle agua fría en el cuerpo para reducir su temperatura.
Cuidado especial con niños y adultos mayores
La Organización Mundial de la Salud y el CDC advierten que niños pequeños, personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas (como diabetes o enfermedades cardiovasculares) y quienes toman ciertos medicamentos tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor. Las autoridades instan a familiares y cuidadores a vigilarlos de cerca durante eventos al aire libre.
Apoyo de la comunidad y primeros auxilios
Durante las procesiones, se recomienda que las parroquias y organizadores dispongan de puntos de hidratación, sombrillas o gazebos, y voluntarios capacitados en primeros auxilios. En caso de emergencia, se debe llamar al 9-1-1 de inmediato para solicitar asistencia médica.
Las autoridades sanitarias reiteran el llamado a vivir con fe estos días santos, pero con prudencia y responsabilidad, cuidando especialmente a los más vulnerables ante las altas temperaturas.