El consumo global de bebidas azucaradas ha aumentado, al menos, un 16 por ciento desde 1990, según un estudio publicado este martes por la revista Nature.
Un análisis de la base de datos dietética global para los años 1990, 2005 y 2018 halló que, si bien el consumo global de bebidas endulzadas aumentó en casi un 16 por ciento en todo el mundo, a lo largo del periodo de 28 años contemplado ese consumo varió ampliamente según las regiones del mundo estudiadas.
La nueva investigación, llevada a cabo por la Escuela Friedman de Ciencias y Política de la Nutrición en la Universidad de Tufts (Estados Unidos), revela que las bebidas con azúcar son un motivo de preocupación de salud pública pues se han asociado a la obesidad y enfermedades cardiometabólicas, que figuran, a su vez, entre las principales causas de muerte.
El nuevo estudio proporciona una instantánea acerca de cómo los adultos de 185 países toman bebidas azucaradas, como refrescos, bebidas energéticas, zumos de fruta, ponche, limonada y aguas frescas que contienen más de 50 calorías por 28 mililitros.
El equipo de expertos observó que la ingesta varió ampliamente según cada región del mundo. Por ejemplo, en 2018, una persona promedio consumió semanalmente 2.7 medidas de refresco de 28 mililitros cada una, pero esa cantidad varió frente a 0.7 medidas por semana en Suráfrica hasta 7.8 por semana en América Latina y el Caribe.
Entre otros datos de interés se observó, por ejemplo, que el consumo global fue más elevado en hombres que en mujeres y en personas más jóvenes frente a los mayores.
En cuanto a los países en los que las personas consumieron el número de bebidas con azúcar más elevado por semana fue en México (8.9), Etiopía (7.1), Estados Unidos (4.9) y Nigeria (4.9), frente a India, China y Bangladesh (0.2 cada uno).
«Nos llamó la atención la gran variedad encontrada por regiones del mundo en 2018; que América Latina/Caribe tuvieran los consumos más grandes pese a un descenso general a lo largo del tiempo; y que el África subsahariana registrara los mayores incrementos», indicó la principal autora del estudio, Laura Lara-Castor, de la Escuela Friedman.
Según Lara-Castor, los resultados «sugieren que es necesario más trabajo, especialmente alrededor de intervenciones exitosas como regulaciones de mercadotecnia, etiquetado de alimentos e impuestos a la soda».
Por su parte, el cardiólogo Darioush Mozaffarian señaló que el consumo de bebidas con azúcar «se ha incrementado en las últimas décadas pese a los esfuerzos para disminuir su atractivo».