Un procedimiento ambulatorio y mínimamente invasivo que auxilia a pacientes con hipertensión resistente a medicamentos ya está disponible en Puerto Rico.
Como anunciaron los cardiólogos Héctor Martínez González, Franntony Mercado Cabrera y Juan Rodríguez Acosta, se trata de la denervación renal, una intervención altamente efectiva que permite desconectar del sistema nervioso central los riñones y con ello disminuir la presión generada por este último.
La primera la denervación renal en Puerto Rico estuvo a cargo del trío de especialistas, quienes lograron que una paciente de 34 años de edad controlara su presión arterial inmediatamente después del procedimiento.
A pesar de que cumplía con un régimen de múltiples medicamentos antihipertensivos, la paciente había requerido atención médica en salas de emergencia debido al descontrol desmedido de su presión arterial.
Para esta intervención, los cardiólogos emplean el Simplicity Spiral, un dispositivo de última generación de la empresa Medtronic, con el cual producen una ablación en los nervios que llegan a la periferia de los vasos arteriales renales, mediante energía de calor producida por radiofrecuencia.
“Con la denervación se logra una caída inmediata y constante de la presión sistólica arterial, consiguiendo al final del año alrededor de 12 mmHg y a los dos años hasta 18mmHg”, describió el doctor Rodríguez Acosta.
El procedimiento, realizable en un laboratorio de cateterismo, es un tratamiento complementario que no viene a sustituir el tratamiento farmacológico, puntualizaron los cardiólogos. Según abundaron, se reserva para los pacientes con hipertensión resistente: aquellos que ingieren tres o más fármacos -uno de ellos diurético- y que, aun así, no logran controlar su presión arterial.
La hipertensión es la primera causa global de muerte e incapacidad. En los Estados Unidos afecta a más de 50 millones de personas, de las cuales la mitad no logra cumplir con las metas de control de presión recomendadas por las guías establecidas.
Este escenario desenmascara un problema de salud pública, exacerbado por múltiples factores. Entre ellos, pobre adherencia de pacientes al tratamiento recomendado, cambios en los estilo de vida, la inercia de médicos y complejos regímenes de polifarmacia.
Controlar efectivamente la presión arterial, agregaron los galenos, disminuirá la polifarmacia y la incidencia de ataques cerebrales y del corazón. Asimismo, mejorará la adherencia y la progresión de la enfermedad renal.
La denervación renal ha sido aprobada por la FDA y este año figura en las Guías Europeas de Hipertensión como tratamiento con clasificación 2B para estos pacientes.
Para orientación más completa, comuníquese con la oficina del doctor Rodríguez Acosta al 787-849-5300.