La mortalidad general por cáncer ha disminuido 33 por ciento desde 1991, según el informe anual de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS), que muestra tasas generales más bajas para los cánceres más comunes entre los hispanos.
El cáncer era, hasta 2020, la causa principal de muertes entre los hispanos de Estados Unidos en general pero, según el informe, esa enfermedad fue desplazada por la covid-19 debido al impacto desproporcionado de la pandemia en esa minoría.
«En comparación con las personas blancas (no hispanas), las personas hispanas tienen tasas generales más bajas para los cánceres más comunes (mama femenina, colorrectal, pulmón y próstata), pero entre las tasas más altas de cánceres asociados con agentes infecciosos», indicó el informe, publicado en la revista CA: A Cancer Journal for Clinicians.
La ACS calificó de «asombrosa» la reducción del 65 por ciento en las tasas de cáncer de cuello uterino en las mujeres de 20 a 24 años de edad desde 2012 a 2019 como resultado de la introducción de la vacuna contra el virus de papiloma humano (VPH).
“La gran caída en la incidencia del cáncer de cuello uterino es sumamente emocionante porque este es el primer grupo de mujeres que recibe la vacuna contra el VPH y probablemente augura reducciones drásticas en otros cánceres asociados con el VPH”, dijo Rebecca Siegel, directora científica de investigación de vigilancia en la ACS y autora principal del documento.
Sin embargo, la incidencia de cáncer de cuello uterino es más de 30 por ciento más alta en las mujeres hispanas que en las blancas.
El cáncer de próstata, segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres en EE.UU., aumentó 3 por ciento por año desde 2014 hasta 2019 después de dos décadas de disminución. «Lo más preocupante es que este aumento fue impulsado por el diagnóstico de la enfermedad en etapa avanzada», señaló el informe.
«El creciente porcentaje de hombres que presentan cáncer de próstata avanzado, que es mucho más difícil de tratar y, a menudo, incurable, es muy desalentador», dijo la doctora . Karen E. Knudsen, directora ejecutiva de la ACS. “Para poner fin al cáncer tal como lo conocemos, para todos, es imperativo enfocarnos en los cánceres en que las tendencias de incidencia y mortalidad van en la dirección equivocada”.
A su vez, el doctor William Dahut, director científico de la ACS, sostuvo: «Debemos abordar estos cambios en el cáncer de próstata, especialmente en la comunidad afroamericana, dado que la incidencia en los hombres negros es 70 por ciento más alta que en los blancos y las tasas de mortalidad por este cáncer en los negros son de dos a cuatro veces más altas que las de todos los demás grupos raciales y étnicos”.
Para los hombres hispanos, la incidencia del cáncer de próstata es aproximadamente 16 por ciento menor que la de los blancos, pero 44 por ciento mayor en los hombres que residen en Puerto Rico, 99 por ciento de los cuales son latinos.
La ACS calcula que este año habrá 1,958,310 nuevos casos de cáncer y 609,820 muertes por esa enfermedad en Estados Unidos.