En 12 años como alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón reclama haber estabilizado las finanzas, ampliado los servicios redistribuyendo la fuerza laboral, contribuido a la reducción de los delitos Tipo 1 y encaminado la reconstrucción post huracán.
También afirma con confianza que el apoyo recibido en las urnas -ganó con el 65 por ciento de los votos en el 2020- se debe a que ha obtenido “grandes resultados” y a que tiene “mucho contacto directo con la ciudadanía”.
Sin embargo, su incumbencia no ha estado exenta de críticas. En un municipio plagado de controversias de índole ambiental, la oposición política la ha acusado de aliarse, o no intervenir, con quienes amenazan los recursos naturales. Y también han cuestionado su manejo presupuestario.
En el marco de su cuarta aspiración a la alcaldía de su pueblo natal bajo el Partido Popular Democrático y luego de varias peticiones de entrevista que no fueron contestadas, Bonilla Colón accedió a hablar con La Perla del Sur y repasó sus ejecutorias.
Tras obtener su maestría en Contabilidad y antes de ser alcaldesa, Bonilla Colón tuvo varias experiencias laborales en el gobierno. A principios de la década del 2000, fue ayudante del alcalde salinense Abraham López Martínez y fungió como directora de Planificación de la Comisión de Servicio Público.
Cuando Aníbal Acevedo Vilá era gobernador, Bonilla Colón llegó a la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead, hoy Negociado), donde pasó de ser ayudante a subdirectora y luego a directora ejecutiva.
Al cambiar el gobierno en el 2009, Bonilla Colón salió de ese puesto de confianza y fue reclutada por el entonces presidente del PPD, Héctor Ferrer Ríos, como subsecretaria general de la colectividad.
“Cuando el liderato de Salinas ve que tuve una exposición nacional en Manejo de Emergencias y que estuve trabajando en la estructura del PPD, me identifican como una posible candidata para correr en Salinas. Me tocaron la puerta exalcaldes, exlegisladores y exrepresentantes para que evaluara la posibilidad de correr y, pues, luego de consultarlo con mi familia decidí hacerlo”, recordó.
Bonilla Colón enfrentó una primaria para convertirse en la presidenta del PPD en Salinas y tuvo otra para ser la candidata a alcaldesa. En las elecciones de 2012, venció al novoprogresista Carlos Rodríguez Mateo con el 51 por ciento de los votos.
“En aquel momento, cuando asumo las riendas del municipio, el déficit fiscal era de $9.5 millones. Hablamos de deuda a suplidores, a contratistas, deuda que se dejó de pagar, incluso deuda estatutaria incluyendo el IRS, Hacienda y Retiro”, indicó.
“Para tratar de encaminar una agenda de servicio, de obras, pues tuvimos que atender la parte fiscal del municipio y, hoy por hoy, nosotros superamos ese déficit y estamos en un superávit”, dijo la alcaldesa en referencia a negociaciones que derivaron en planes de pago.
Agregó que se tardó “de cinco a seis años” en poner los números en negro y estimó que, desde entonces, “tenemos que tener un superávit de más de medio millón de dólares”, sin precisar la cifra. Tampoco especificó el monto de la deuda a largo plazo, correspondiente a “préstamos que se cogieron” en administraciones previas.
Aunque Bonilla Colón reclama haber enderezado las finanzas, la candidata a alcaldesa del Partido Independentista Puertorriqueño, Litzy Alvarado, criticó en julio pasado que la administración municipal diera donativos para clases graduandas y equipos deportivos, y luego alegara no tener dinero para cubrir los servicios básicos de salud, seguridad y recogido de basura.
Sus expresiones ocurrieron luego de que la Legislatura Municipal autorizara a la alcaldesa a tomar un préstamo de $3,855,170 de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés).
Incertidumbre sobre la estabilidad fiscal
Durante estos 12 años, el presupuesto de Salinas se redujo de $13 millones a $9.6 millones, debido a la desaparición del Fondo de Equiparación. El Fondo de Servicios Esenciales que lo sustituyó representa una inyección de $700 mil, dijo la alcaldesa, pero su continuidad depende de la Junta de Control Fiscal.
Los fondos federales asociados al huracán María y la pandemia de Covid-19 le han dado oxígeno, igual que al resto de los municipios, pero su extinción está a la vuelta de la esquina.
Bonilla Colón entiende que la salvación de las alcaldías vendrá por conducto del Estado, en la medida en que les deleguen oficialmente ciertos servicios a los municipios, con su correspondiente presupuesto.
“La Asociación de Alcaldes ha pedido, y se unió la Federación de Alcaldes, que se puedan descentralizar servicios del gobierno, pero con los recursos. Si eso se logra, nosotros pudiéramos allegar fondos a las arcas municipales. Ahora los hemos podido asumir porque contamos con unos fondos federales que nos están ayudando hasta que finalice el año fiscal 2024-2025”, indicó.
Si esto no se materializa, vendrán recortes.
“Hay municipios que están en riesgo de quedar completamente inoperantes. En el caso de nosotros, tendríamos que volver a revisar nuestro presupuesto y seguir depurando cuáles son las prioridades… Tendremos que, en un momento dado, determinar cuáles son las prioridades y cuáles son los servicios que podemos dar y cuáles no pudiéramos dar”, anticipó.
Bonilla Colón, empero, aseguró que ha recortado todo lo que ha podido y que lo próximo trastocaría irremediablemente los servicios esenciales.
“Nosotros hicimos un análisis y el 85 por ciento de mi plantilla de empleados está designado a ofrecer servicio directo. Están los policías, los manejadores de emergencias, obras públicas, ayuda al ciudadano, recreación y deportes, oficina de la juventud. De eliminarlos, sí se trastocarían los servicios”, sostuvo.
Salud, deportes y seguridad
Por otra parte, Bonilla Colón relató que sus otras prioridades en la alcaldía han sido garantizar la limpieza del pueblo -para lo que dotó a los empleados de Ornato con equipo adecuado- y reforzar la oferta de servicios municipales.
“Por ejemplo, el municipio tenía enfermeros, pero no estaban haciendo tareas de enfermeros. Y ahí fue que creamos el programa de Salud Accesible con visitas al hogar a las personas de la tercera edad”, señaló.
“En el área de deportes, que no estaba organizada y no tenía una programación, reorganizamos los horarios de los empleados, las tareas y ahora tenemos un programa bien diverso con distintas disciplinas y estamos impactando personas desde categorías infantiles hasta categorías sénior”, continuó.
En materia de seguridad, dijo que profesionalizó a la Policía Municipal con adiestramientos recurrentes, les aumentó la paga y elaboró planes de trabajo junto a la Policía Estatal.
“Establecimos alianzas con la Policía y ese es uno de los grandes logros que hemos tenido en los pasados 12 años, que la criminalidad ha bajado en un 90 por ciento”, aseguró.
Como parte de ese plan, añadió, “creamos varios programas que han sido bien exitosos, como la capellanía municipal y el programa de (prevención de) violencia de género, que entiendo que somos de los pocos pueblos que tenemos un programa tan exitoso como ese”.
Controversias ambientales
Cuando de la protección de los recursos naturales se trata, no han sido pocas las críticas que ha recibido Bonilla Colón por cómo ha actuado ante una variedad de amenazas ambientales denunciadas por las comunidades.
El año pasado, en Ranchos Guayama, cenizas de carbón de AES Puerto Rico que habían sido enterradas allí hace 20 años quedaron expuestas en la superficie y a merced del viento, como parte de los trabajos de reparación de calles.
Residentes pidieron a Bonilla Colón que se removiera el material de la comunidad por el riesgo que representa para su salud, pero esta respondió que no tenía el dinero para hacerlo.
“Nosotros hemos sostenido decenas de reuniones con la comunidad y, conscientes de la preocupación que ellos tenían, comenzamos a buscar fondos adicionales para poder cumplir con lo que ellos estaban solicitándonos, que era que pudieran remover todo eso de allí, pero lamentablemente no conseguimos fondos adicionales. Tocamos puertas con la EPA, con AAFAF, inclusive, le solicitamos la reconsideración a FEMA y el COR3”, indicó.
“La totalidad de las cenizas que hay allí no es parte del scope (alcance) del proyecto, por eso dijimos vamos a ver qué alternativas tenemos, conscientes del reclamo de la comunidad, pero no logramos el que se asignaran fondos adicionales. Por eso entonces, y se lo explicamos ampliamente a la comunidad, tuvimos que movernos a rediseñar el proyecto, manteniendo el material que ya estaba allí depositado, porque es una realidad económica”, prosiguió. “No tenemos el dinero para sacarlo”.
En su defensa, mencionó que bajo su incumbencia la Legislatura Municipal prohibió el uso de cenizas de carbón en Salinas, antes de que se hiciera a nivel estatal.
- ¿Esta situación se va a repetir en otras comunidades con futuras reparaciones de calles?
“No, hasta ahora entiendo que no”, respondió.
Otros proyectos que han recibido rechazo de líderes ambientalistas y comunitarios por sus consecuencias en el ambiente y la seguridad pública son la finca solar industrial de Ciro One y la que AES se propone construir en Salinas.
En el caso de Ciro One, vecinos del Coquí le han atribuido a esa instalación el que ahora ocurran inundaciones severas en esta comunidad, tal como ocurrió durante el paso del huracán Fiona en el 2022.
“Hubo un planteamiento público de que el municipio había endosado el proyecto (Ciro One). La realidad es que, si ese endoso se dio, se dio previo a que nosotros llegáramos. Respecto al proyecto que se está proponiendo de AES, nosotros no lo endosamos. De hecho, se aprobó una resolución por parte de la Legislatura Municipal que no se van a estar endosando ese tipo de proyectos en zonas inundables o agrícolas, o sea, que esa es la postura oficial del Municipio de Salinas en este momento”, pronunció.
- ¿El campo de tiro de CODEPOLA al que también se opone la comunidad llegó a recibir el endoso municipal?
“Tampoco. No hemos endosado el proyecto. La comunidad se ha expresado en contra y nosotros en un acuerdo que llegamos con la comunidad dijimos que íbamos a validar la postura de la comunidad… Pero, actualmente, no hay ningún proceso de permiso que el municipio haya tenido que comentar por el momento y tampoco hay un permiso de construcción aprobado. Incluso, la Oficina de Permisos dio un cese y desista sobre unas obras que se estaban realizando allí”, explicó.
- Si estas obras continúan con el aval del gobierno estatal, ¿la administración municipal asumiría un rol más activo para detenerlas?
“Bueno, cada proyecto lo evaluaremos y tomaremos las decisiones que estén a nuestro alcance. Por ejemplo, en el caso del campo de tiro, nosotros emitimos una carta de no endoso y una carta de cese y desista, y la obra no ha continuado. Hay que ver qué ocurre en el futuro y de acuerdo a eso tomaremos las posturas que tengamos que tomar para defender la postura de la comunidad, y así lo hemos hecho. En el caso de AES, nosotros no endosamos el proyecto y, eventualmente, si tenemos que tomar alguna medida legal o tenemos que expresarnos así lo haremos. Claro que sí. No le puedo anticipar qué acción, pero la iremos evaluando”, respondió.
Salinas también fue noticia este cuatrienio por la crasa violación ambiental en la Bahía de Jobos, donde se levantaron decenas de estructuras residenciales y comerciales sin permisos, en violación de la reglamentación estatal y federal vigente, y que han causado evidente daño al ecosistema marino.
Al momento, cinco personas han resultado convictas en la esfera federal por destruir humedales en esta reserva. Bonilla Colón señaló que la alcaldía lleva tres recursos judiciales junto al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), de los cuales uno ya se resolvió con una sentencia que obligaba a la demolición de la estructura ilegal.
“Hemos ido impulsando y estableciendo las herramientas que están a nuestro alcance para poder garantizar la protección ambiental en nuestro pueblo que es a través de legislación municipal. Y hemos hecho las denuncias a través de las agencias gubernamentales cuando lo hemos tenido que hacer”, planteó.
Su meta: ver la reconstrucción culminada
De otro lado, Bonilla Colón señaló que su interés por permanecer en la alcaldía es concluir el proceso de reconstrucción, al que bautizó Salinas 2030.
Sobre el particular, mencionó que FEMA aprobó $100 millones, aproximadamente, para realizar 127 proyectos de construcción en 231 áreas dañadas por el huracán María. Estableció que el 50 por ciento de los proyectos ya se completó, el 20 por ciento está en construcción y el resto todavía no ha salido a subasta.
“Entiendo que desde la posición de alcalde puedo continuar haciendo proyectos e impulsando iniciativas para transformar la calidad de vida de mis constituyentes. Hay una agenda de trabajo que está en curso, que nos gustaría completar, entre ellas Salinas 2030”, manifestó la funcionaria.