El Departamento de Desarrollo Económico decidió ponerle fin al decreto de Ley 22 de Salil Zaveri, el extranjero empresario trigger happy que el 9 de mayo de 2021 le disparó a una perrita en un campo de golf en Dorado.
Luego de meses de esperar por un veredicto, a pesar de que la evidencia era contundente, fue que entonces Desarrollo Económico decidió actuar.
Un criminal menos en las calles de Puerto Rico.
Pero, ¿cuál va a hacer el protocolo de ahora en adelante con estos individuos? Porque Salil no es el único y, aunque no todos no estén disparando como él, sí hay muchos rompiendo la ley con la anuencia y protección del estado.
No empecemos a hablar del CryptoZoo de Logan Paul, la carrera política de Brock Pierce o las aventuras económicas de John Paulson, quienes se aprovechan a diario del boricua.
Aunque revocarle el decreto a Salil no es mucho, sí es un paso a la dirección correcta en cuanto a cómo manejar estos “inversionistas” de ahora en adelante. Simplemente… no son bienvenidos en Puerto Rico.
Sin Ley 22 y pa’ dentro. Una cálida bienvenida a las cárceles del país.
Quizás, entonces, cuando empiecen a meter más extranjeros a las cárceles es que por fin nos enteremos de que hay graves problemas con el sistema carcelario de Puerto Rico; y eso, es un tema de conversación para otro día.
Al fin… sí, súper refrescante ver a estos millonarios “empresarios” ocupar el espacio de los nuestros… en la cárcel. Hasta allá parece que nos están desplazando.
Fue en Río Grande no Dorado.