La visita del presidente Joe Biden a Ponce, Puerto Rico, ya es inminente.
Luego de 48 horas de espera, la Casa Blanca confirmó que cerca del mediodía de hoy lunes, 3 de octubre, el presidente de los Estados Unidos (POTUS en inglés) Joe Biden arribará al Aeropuerto Mercedita en Ponce.
Su visita representa una oportunidad para diseñar una ruta y agenda anotada que precise las prioridades que POTUS debe tener en su recorrido por el País del Sur: ruta y agenda para forjar un compromiso de asuntos prioritarios con una comunicación directa entre nuestra ciudad, región y la Casa Blanca.
Y es que la visita a Ponce por parte del presidente Biden culmina un periodo de 88 años de ausencia de visitas de POTUS a la región sur de Puerto Rico.
La llegada de POTUS a Ponce tiene una explicación. Aun ante los más grandes desafíos, nuestra ciudad y región viene ejecutando una gesta que merece la atención del mundo. Estos desafíos constituyen problemas de ejecución pública que implican ámbitos de interés del presidente y su agenda. Su agenda prioriza más allá del Covid-19 los temas obligados de clima, la economía, equidad social y la restauración de la posición global de los Estados Unidos.
La región sur de Puerto Rico es una de las zonas más impactadas por desastres naturales en los pasados cinco años, periodo en el que cinco declaraciones de emergencia presidenciales han sido emitidas con sus respectivas acciones congresionales, con una inversión de capital sin precedentes para reconstrucción.
Al momento, hay $80 mil millones aprobados para reconstrucción con motivos de los huracanes, terremotos y el Covid-19 a través de fondos de FEMA, CARES ACT y American Rescue Plan Act (ARPA). De esta inversión aprobada, agencias como Small Business Administration (SBA) con $2 mil millones, el Cuerpo de Ingenieros con $2.5 mil millones, el Departamento de Agricultura federal (USDA en inglés) con $2 mil millones, el Departamento de Comercio federal con $778 millones y HUD con $20 mil millones son los principales administradores de fondos federales.
A dos semanas del impacto del huracán Fiona, Puerto Rico está en pleno diagnóstico del impacto del huracán Fiona. FEMA se encuentra desplegada en este proceso y a la luz del impacto físico que comienza a documentarse por expertos, el impacto de las lluvias e inundaciones fue catastrófico.
La zona suroeste fue duramente impactada, la fragilidad de la infraestructura eléctrica es evidente y amenazante al proceso de recuperación. El resultado de este diagnóstico llegará en semanas a Washington para la acción del presidente y el congreso.
En el caso particular de las ciudades y pueblos de la zona sur de Puerto Rico, se suman $1.2 mil millones de inversión para la recuperación vinculada al impacto por los terremotos.
Por supuesto, el progreso de esta inversión y el estado de situación de Ponce y la región sur es, sin duda, una prioridad del presidente Biden. A cinco años de los huracanes Irma y María, con $80 mil millones comprometidos, pero con solo $24.5 mil millones desembolsados, existen retos de política pública críticos para acelerar y maximizar el impacto socioeconómico de estos fondos, antes de que expire su disponibilidad.
Es en esta área que necesitamos apuntalar asuntos críticos que pueden incidir en maximizar el impacto socioeconómico que toda la inversión encaminada. Maximizar el impacto de la inversión federal aprobada requiere de cuatro actuaciones críticas a fines con la política pública de la administración Biden:
1.Descentralizar- Urge la descentralización de la gobernanza, la toma de decisiones, la administración de los activos de inversión pública y de los principales activos infraestructurales para maximizar el impacto en el desarrollo económico de nuestra ciudad y región. Nuestra región está dotada de importantes y estratégicos activos infraestructurales que están bajo autoridades estatales que no han podido demostrar capacidad en el manejo y mejor administración. Aspiramos a una descentralización geográfica, operacional, multisectorial, empoderada y participativa que potencie al máximo las capacidades ejecutivas de las comunidades, sus barrios, pueblos ciudades y regiones; poniendo en manos de su liderato local y multisectorial la gerencia, promoción, desarrollo y la evaluación de desempeño de su sostenibilidad.
El tema de turismo e infraestructura de movilidad y logística es un ámbito urgente y apremiante que atender, que cuenta con la inversión pública e interés privado, pero sin el alineamiento necesario para potenciar soluciones sostenibles. En el caso de nuestra ciudad y región, el Aeropuerto Mercedita y el Puerto de Las Américas representan emblemáticamente la descentralización. La transición de estos activos a una organización local o regional constituye un paso crítico para la descentralización verdadera y para el desarrollo económico sostenible. Ambos activos representan la punta de lanza para el desarrollo de nuestra industria turística y portuaria.
2.Alinear – Urge alinear los recursos económicos e infraestructurales para maximizar el impacto de programas con financiamiento público federal, estatal y municipal, con la inversión del sector privado empresarial local. La sostenibilidad de nuestras ciudades y pueblos exige alinear nuestras inversiones para fortalecer el desarrollo de nuestras ciudades. Ese alineamiento de recursos potencia el fortalecimiento de nuestras ciudades, elevando nuestra convivencia en temas de energía y salud, que son estratégicos para Ponce y la región sur. Aspiramos a mayor colaboración entre sectores en proyectos estratégicos de diversas escalas para la sostenibilidad energética de la región, sus comunidades y sectores.
Los temas de energía y salud son vitales para la sostenibilidad de la ciudad y región. Ambos cuentan con atributos únicos y potenciales de innovación. En el caso de energía es un ámbito urgente y apremiante que atender, que cuenta con la inversión pública e interés privado, pero sin el alineamiento comunitario necesario para potenciar soluciones sostenibles.
En el caso de nuestra ciudad y región, necesitamos alinear y eslabonar los diversos recursos a través de los programas federales con las iniciativas privadas con y sin fines de lucro para maximizar el impacto económico, social e infraestructural de la inversión. Impulsar la revitalización energética de los asentamientos, centros urbanos e históricos de nuestras ciudades y pueblos es determinante para la sostenibilidad de la región.
En el tema de salud, la ciudad de Ponce y la región sur cuenta con activos únicos que la posicionan como ecosistema estratégico de innovación. La presencia de hospitales, sistemas de salud, universidad especializada en salud y medicina y centros de innovación en salud a nivel de la ciudad y región nos diferencia y destaca.
3.Integrar– Urge integrar los diversos programas y actuaciones del ecosistema de organizaciones culturales, educativas, empresariales y cívicas en estrategias multisectoriales para apalancar mayor capacidad de atracción de inversión pública y privada para el desarrollo de talento, la sostenibilidad del emprendimiento cultural y creativo, y la conservación del patrimonio cultural de nuestros pueblos, ciudades y regiones.
En el caso de nuestra ciudad de Ponce y la región, nuestros activos culturales son patrimonio nacional y de la humanidad; representan vínculos ancestrales con nuestras raíces culturales, por lo que resulta esencial para nuestra sostenibilidad. Además, nuestros pueblos son ciudades museo con la presencia de instituciones públicas y privadas, con colecciones y acervos culturales de gran valor humanístico.
En Ponce, desde el Museo de Arte de Ponce hasta el Festival Nacional Afrocaribeño de la Cuarta, contamos con instituciones culturales de alto calibre y diversidad. A estas se suman organizaciones como el Patronato del Castillo Serrallés, el Centro Cultural Carmen Solá de Pereira, la Casa Paoli, el Museo de la Historia, el Museo de la Música, la Casa del Arte y la Cultura de La Playa, el Taller de La Playa de Antonio Martorell, el Ateneo de Ponce, el Museo de Vejigantes y el Carnaval de La Playa, la Fundación para la Arquitectura Adaptativa/El Nodo, y Ponce es Salsa, por mencionar solo algunos que son parte y constituyen la programación cultural.
A esas organizaciones culturales se suman la presencia de las principales universidades del país, con presencia en la ciudad de Ponce y el sur. La integración efectiva de estas instituciones en un ecosistema funcional en un modelo de innovación colaborativa representa una ventaja competitiva para la conservación, el desarrollo cultural y el posicionamiento de nuestras ciudades y destinos.
4.Redistribuir– Urge avanzar una agenda para redistribuir la equidad social y cultural resultante de toda inversión pública, potenciando al máximo el fortalecimiento de las organizaciones cívicas, comunitarias y empresariales en el sur.
La atención a los retos de vivienda, la revitalización del patrimonio cultural de los centros históricos y la infraestructura cultural de nuestras ciudades son impostergables. Por un lado, es determinante la puesta en marcha de una iniciativa estratégica de construcción de viviendas para aumentar el inventario de unidades disponibles en la región y lograr la retención demográfica. De igual manera, nuestros centros urbanos históricos necesitan de atención e inversión para su revitalización y sostenibilidad económica, para los cuales es necesario redistribuir inversión y dirigir nuevos incentivos que estimulen su reconstrucción y programación residencial, comercial y dotacional, en correspondencia a las necesidades contemporáneas.
Por último, la visita a Ponce del presidente Biden también responde a su agenda prioritaria de restaurar la posición de los Estados Unidos ante el mundo. No debemos olvidar que la última visita de un presidente de los Estados Unidos fue humillante y en momentos de gran dolor para nuestra gente.
Confío que la visita de Biden viene inspirada en su búsqueda de las alianzas democráticas alrededor del mundo e impulsando los derechos humanos; asuntos innegociables para una agenda de futuro para nuestra ciudad, región y país.
El autor es arquitecto, urbanista y presidente del periódico La Perla del Sur.