La NASA contempla la misión Artemis I como el inicio de un gran desafío técnico y punto de partida para una investigación de la luna con presencia humana que marcará el desarrollo científico futuro, dijo a EFE Rey Díaz, supervisor de tecnología aeroespacial del Centro Espacial Kennedy.
«Es una misión muy importante que continuará la exploración lunar», destacó este martes Díaz sobre Artemis I, que busca abrir camino para el conocimiento del satélite de la Tierra y está previsto que despegue la madrugada del miércoles, a pesar de los últimos contratiempos provocados por el paso del huracán Nicole por Florida.
«Queremos establecer presencia humana en la luna, de donde se utilizará el material de su suelo para investigaciones científicas», señaló este puertorriqueño doctor en ingeniería industrial con carrera en la NASA desde 1983 y que apoya la misión Artemis I desde el desarrollo de programas de la agencia.
Artemis I es una misión no tripulada que supone la primera del programa Artemisa, el cual tiene como objetivo establecer presencia humana en la Luna como un paso previo para llegar a Marte.
El objetivo de esta misión, que se espera dé comienzo la madrugada del miércoles, es poner a prueba las capacidades del sistema de lanzamiento espacial (SLS) y de la nave Orión antes de un viaje tripulado.
El regreso a la Luna
«Artemis I significa la primera oportunidad de regresar a la luna», dijo el técnico de la NASA sobre la misión, un paso más en el objetivo de la exploración humana del satélite a través de su polo sur.
La NASA ha determinado que las características de esa región pueden llevar a descubrimientos científicos importantes para conocer mejor el lugar de la tierra en el universo.
Díaz dijo que el camino ha sido largo desde que la primera misión tripulada del programa espacial estadounidense conocido como Apolo diera sus primeros pasos hace más de medio siglo con el objetivo de un alunizaje tripulado sobre la Luna.
«Se trabajó poco a poco, destacando la labor de la Estación Espacial», dijo sobre el largo camino de la NASA, cuya última misión en la que sus astronautas pisaron la Luna se remonta a Apolo 17, que se llevó a cabo entre el 7 y el 19 de diciembre de 1972.
«La presencia humana en la Luna es muy importante a nivel científico», sostuvo, después de destacar que el programa Artemisa quiere sentar las bases para una presencia lunar a largo plazo y servir como trampolín para el envío de astronautas a Marte.
La prueba de vuelo Artemis I de la NASA desplegará dos satélites para avanzar en la búsqueda de recursos lunares y un vehículo de detección de agua.
Las tripulaciones de Artemis llevarán a cabo investigaciones geológicas sobre el terreno y recolectarán muestras para comprender los procesos planetarios y los volátiles, que son elementos o compuestos químicos en estado sólido que se funden o vaporizan a temperaturas moderadamente cálidas.