Hasta el Belén de Puerto Rico llegaron miles de personas para celebrar la edición 140 de la Fiesta de Reyes de Juana Díaz que ha trascendido tanto al tiempo como a generaciones.
El evento comenzó a las 8:00 de la mañana con música jíbara en vivo en la Casa Museo de los Santos Reyes. Desde horas muy tempranas el público comenzó a llegar y a abarrotar las calles juanadinas.
Al son de cánticos navideños y muchas personas vestidas como pastores, transcurrió la mañana soleada. A eso de las 10:00 de la mañana Gaspar, Melchor y Baltasar se presentaron por primera vez desde el balcón de la Casa Museo que este año cumple 20 años de su apertura.
Para el presidente del Consejo Juanadino Pro Festejos de Reyes, William Santiago Vázquez, llegar a celebrar 140 años de esta Fiesta de Reyes es muestra de que el pueblo puertorriqueño hace suya esta celebración. “Nosotros somos solamente los protectores. Esta tradición nació de la iglesia puertorriqueña y se ha mantenido por 140 años”, expresó emocionado.
Por su parte, Gaspar, Melchor y Baltasar se mostraron agradecidos con el pueblo que se dio cita para celebrar esta fiesta. Al igual agradecieron el apoyo brindado por más de un siglo a esta festividad.
Como cada año, los tres Reyes Magos desfilaron junto al pueblo por las calles del centro del pueblo hasta llegar a la plaza pública Román Baldorioty de Castro. Al culminar el desfile, se celebró la proclamación de las profecías y la Santa Misa presidida por obispo Rubén González Medina.
Uno de los momentos más esperados fue cuando Gaspar, Melchor y Baltasar se postraron para adorar al Niño Dios. Este año, Jesús niño estuvo representado por Stefan Mateo Muñoz.
El alcalde de Juana Díaz, Ramón Hernández Torres, participó del evento. De igual forma, estuvieron presentes los legisladores Estrella Martínez Soto y Domingo Torres García.
Culminada la parte religiosa, la Fiesta de Reyes continuó con la presentación del Grupo Abayarde, Marcos Collazo y un pico a pico de trovadores, Grupo Sazón Criollo, Grupo Esencia, Grupo Paseo y el cierre estuvo a cargo de Herminio De Jesús y su orquesta.