A partir de hoy, la obra creativa del maestro Antonio Martorell no se interrumpirá en momentos de emergencia, ni por causa de los vaivenes del sistema eléctrico.
Esto al completarse la instalación de un sistema fotovoltaico en su taller de La Playa de Ponce, como parte de una colaboración con la organización comunitaria Casa Pueblo de Adjuntas.
“Que la insurrección energética de Adjuntas Pueblo Solar continúe en este taller es doblemente significativa. Primero, ante la agenda anti-puertorriqueñista de destruir el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y nuestra identidad cultural, fortalecer los espacios de gestión y resistencia cultural son un mandato social”, afirmó el director asociado de Casa Pueblo, Arturo Massol Deyá.
“Segundo, ante la agenda anti-planetaria de gasificar a nuestras islas, construir independencia energética en este taller representa una aspiración mayor y el compromiso de Casa Pueblo con Puerto Rico”, agregó el profesor universitario.
La organización adjunteña y el maestro Martorell han colaborado durante años en múltiples proyectos. El artista creó los retratos de la cofundadora de la organización, Tinti Deyá Díaz, y su hijo Ariel Massol Deyá; hizo la obra que cubre las paredes del Cine Solar, así como la pieza “Solidaridad” en la Plaza de la Independencia Energética.
También ha ofrecido talleres y participado en las luchas comunitarias contra el gasoducto y a favor de la insurrección energética.
Ahora, con esta nueva iniciativa, Martorell y Casa Pueblo reafirman su compromiso con la defensa de los espacios de gestión cultural, en momentos en que el gobierno procura desmantelarlos.
“Entonces, ahora ellos vienen para acá y nos traen el sol. Es una linda ironía que nos traen el sol de la montaña a La Playa. Aquí había sol, pero no era utilizado. Ellos nos están enseñando a utilizar el sol para nuestro beneficio y el de nuestros vecinos”, expresó Martorell.
La empresa adjunteña Sol de la Montaña instaló un sistema de 24 paneles fotovoltaicos, una batería de 15 kWh y un inversor de 12 kilos. Casa Pueblo donó el equipo y el artista cubrió los costos de la instalación.
Este sistema energizará toda el área de trabajo y doméstica, y parte de la sala de exposiciones.
“Cargamos una deuda enorme con Antonio ‘Toño’ Martorell y sus amigos de este recinto. Nunca nos han dicho que no. Por lo tanto, sirva este gesto colaborativo como una muestra de agradecimiento ante esa deuda institucional”, concluyó Massol Deyá.