El acompañamiento resalta como el mejor regalo que se les puede hacer a los adultos mayores en Navidad, para ayudarles a sobrepasar la tristeza, la depresión e incluso los duelos que se suelen recrudecer en esta época.
Así lo planteó Josué Maysonet, director ejecutivo de La Fondita de Jesús -entidad que presta servicios a personas sin hogar y adultos mayores- al exhortar a la población a regalarles tiempo a los viejos.
“La soledad puede acentuarse en esta época, generando sentimientos de tristeza y angustia, especialmente para aquellos que enfrentan condiciones de salud delicadas”, expuso Maysonet en declaraciones escritas. “Por ello, hacemos un llamado a la comunidad a regalarles momentos significativos, escuchándolos, acompañándolos y brindándoles el apoyo necesario”.
Acompañarles y prestarles atención a lo que dicen contribuye a su salud mental, indicó Maysonet.
“Al regalar tiempo a un adulto mayor, no solo brindamos alegría en estas fechas, sino que también contribuimos a su bienestar emocional y físico. En La Fondita de Jesús creemos en la importancia de construir una comunidad más unida y solidaria. Invitamos a todos a reflexionar sobre el verdadero significado de la temporada navideña y a compartir el regalo más valioso: el tiempo dedicado a quienes más lo necesitan”, señaló.
“Este año, hagamos de la Navidad un momento de conexión y amor, extendiendo nuestras manos hacia aquellos que han forjado nuestro camino. Juntos, podemos hacer la diferencia en la vida de nuestros adultos mayores”, destacó.
Maysonet explicó que La Fondita de Jesús comenzó prestando servicios a la población de personas sin hogar, pero luego se extendió a los adultos mayores. En este camino, sostuvo, han identificado que las personas de la tercera edad requieren mucho más que alimentos y servicios de salud.
“Más allá de los servicios que ofrecemos, el proceso de acompañamiento es esencial en estas fechas donde florece la angustia, la depresión, la soledad y en consecuencia los suicidios. Nos planteamos qué hacemos en la comunidad más allá de servir en el acompañamiento de esta población sin hogar (que no tiene un techo o una familia donde recurrir) sino también con los viejos que tienen un techo, pero están solos porque muchas veces los abandonan”, manifestó.
“Todos debemos percatarnos que debemos promover las visitas a nuestros adultos mayores como un acto de amor, de acompañamiento, que es igual de importante que brindar un servicio y que incluso puede salvar vidas”, agregó.