La película The Exorcist: Believer hizo girar cabezas y ahuyentó a los enemigos de la taquilla.
Enfrentando una competencia de lanzamientos poco importantes, la más reciente insurrección de la demoníaca franquicia recaudó para Universal Pictures y Blumhouse Productions $27.2 millones en Norteamérica en su fin de semana de estreno, según estimados del estudio del domingo.
Eso representa más que las tres películas que le siguen juntas. Pero, aunque casi recuperó su presupuesto reportado de $30 millones en unos cuantos días, las ganancias de The Exorcist: Believer fueron decepcionantes después de que ambas empresas pagaron $400 millones en 2021 para obtener los derechos para una nueva trilogía.
La principal película de la semana pasada, Paw Patrol: The Mighty Movie, ocupó un lejano segundo lugar con $11.8 millones y ha recaudado para Paramount Pictures $38.9 millones después de dos fines de semana.
Otra secuencia de terror, Saw X, le dio el tercer lugar a Lionsgate Films con $8.2 millones y un total de $32.6 millones tras dos fines de semana.
La nueva Exorcist se estrenó poco antes del 50mo aniversario del clásico de terror original y sólo dos meses después de la muerte del director de la película original, William Friedkin.
Dirigida por David Gordon Green, quien se ha convertido en un especialista en secuelas después de dirigir la trilogía de películas Halloween, The Exorcist: Believer tiene como protagonista al actor de Hamilton, Leslie Odom Jr., con Lydia Jewett en el papel de su hija de 13 años.
La película recibió malas reseñas —con una puntuación de la crítica de sólo 23 por ciento en Rotten Tomatoes. Jake Coyle de Prensa Asociada fue más benevolente que la mayoría en su crítica al darle dos estrellas de cuatro por las actuaciones principales y certera dirección, pero señaló que “nunca logra nada parecido al profundo terror de la original”.