Gwyneth Paltrow insistió el viernes en el estrado que un accidente de esquí en un centro turístico de Utah no fue su culpa y alegó que el hombre que la demandó se impactó con ella por detrás con sus dos esquís.
Paltrow testificó que el accidente la conmocionó y, al principio, le preocupaba que la estuvieran violando.
“Había un cuerpo presionándose contra mí y un gruñido muy extraño”, dijo Paltrow. “Mi cerebro estaba tratando de darle sentido a lo que estaba ocurriendo”.
Más tarde aclaró en el estrado que la colisión no fue una violación sexual.
Se espera que Paltrow y Terry Sanderson, el optometrista jubilado que la demandó, respondan preguntas sobre el accidente mientras sus abogados se esfuerzan por convencer al jurado de ocho miembros sobre cuál esquiador estaba ubicado cuesta abajo y tenía el derecho de paso. La actriz convertida en influencer de estilo de vida, dijo anteriormente en declaraciones que Sanderson fue responsable del accidente.
El muy esperado testimonio de Paltrow llegó a la mitad del juicio y en la última tarde que los abogados de Sanderson podían obligarla a testificar. A lo largo de la semana en Utah, los abogados de Paltrow han pedido restricciones especiales, incluida la limitación de fotografías tanto en la sala del tribunal como en el estacionamiento público afuera, donde están acordonados los accesos por los que llega y sale la actriz.
La próxima semana, se espera que el equipo de Paltrow llame a declarar a expertos médicos, instructores de esquí y los dos hijos de la actriz, Moses y Apple.
Los primeros tres días del juicio contaron con el testimonio de expertos médicos, la doctora de Sanderson, un compañero de esquí y su hija, quienes dijeron que notaron síntomas posteriores a la conmoción cerebral menos de un año después del accidente.
Los abogados de Paltrow han puesto en duda a los expertos médicos de Sanderson y sugirieron que la demanda podría ser un intento de explotar su fama y celebridad.