El cineasta puertorriqueño Julio Román se estrenó como director internacional con el reciente lanzamiento de la película cristiana Nosotros, los de la fe, que ya está disponible en las salas de cine de México.
El filme, originado en el mencionado país, es su sexta película como director, pero la primera que dirige fuera de Puerto Rico.
Román, conocido por proyectos locales como Barrote Films, Los Mecánicos y Creeré, indicó que la experiencia de trabajar en México fue una emocionante, pero llena de desafíos.
“A pesar de que hacer cine es similar, en México hay elementos de producción, posiciones y estilos que son diferentes. De igual manera, nuestro director de fotografía era ruso. Así que, tuvimos que aprender a unir los sistemas de producción de los tres países. También, por tratarse de la producción más grande que he trabajado requirió una preparación diaria mucho mayor a la que estaba acostumbrado”, explicó.
Nosotros, los de la fe es una comedia familiar sobre la vida y los conflictos de una familia de creyentes y su interacción con personas que no creen ni ven la vida como ellos. La película plantea un poderoso mensaje de redención, unidad y sobre el amor incondicional de Dios.
La oportunidad de dirigir el proyecto le llegó de manos del productor y co-escritor Arturo Allen mientras escribía el guion.
“A Arturo Allen le interesó la historia, y me dejó saber que deseaba entrar al proyecto a colaborar como escritor. Luego de varios meses escribiendo, me dijo que quería producir la película. En ese momento le expresé mi interés de dirigirla y él dijo que sí”, relató.
“Es una bendición de la cual estoy sumamente agradecido de Dios, de Arturo Allen, que me dio la oportunidad, del elenco y personal, y de mi familia, que me apoyaron durante todo el proceso”, añadió.
Román, quien se distingue por hacer películas con historias positivas, además destacó la calidad del talento y trabajadores del cine mexicano.
“México tiene una industria muy grande, por lo cual, los actores y técnicos tienen mucho taller y escuelas especializadas. Esto amplía la gama de talentos que tienes a tu disposición. El reto estuvo en adaptar los principios creativos que yo utilizo al lenguaje y sistemas que ellos conocen”, recalcó.
Del mismo modo, señaló que tuvo que hacerse más consciente del significado de ciertas palabras, al interactuar con el elenco y el equipo, debido a las diferencias que se presentan entre el español mexicano y el puertorriqueño.
“Recuerdo que en una ocasión estábamos ensayando una escena que incluía a todo el elenco principal. El ensayo estuvo maravilloso. Al final, todos estábamos celebrando y yo digo: ‘bueno, mi gente, estamos amolaos para mañana’. Todos los actores se detuvieron en seco, dejaron de celebrar, y me miraron con sorpresa. Cuando les pregunté qué pasó, ellos me dijeron que, en México, cuando dicen que algo está ‘amolao’, significa que quedó horrible. Ese evento me hizo estar mucho más atento a las palabras que utilizaba”, rememoró con humor.
Se espera que Nosotros, los de la fe se estrene en Puerto Rico el próximo año.