CRÍTICA DE CINE
En cada generación hay visionarios que marcan la diferencia, y en el filme BlackBerry, una película coescrita por el director Matt Johnson y el productor Matthew Miller, se investiga el genio tras la invención del primer teléfono inteligente del mundo.
Recreando el caótico ascenso de la compañía canadiense hacia el dominio del mercado, BlackBerry es una narración oscuramente cómica de la trágica historia de una empresa que revolucionó la forma en que nos comunicamos, antes de precipitarse rápidamente hacia la obsolescencia.
La película nos transporta a 1996, cuando Mike Lazaridis (Jay Baruchel) y su socio comercial y mejor amigo, Douglas Fregin (Matt Johnson), están al borde de crear el primer teléfono inteligente del mundo. Desafortunadamente, su habilidad en tecnología supera su destreza empresarial, y luchan por mantener a flote su empresa, Research in Motion.
Todo cambia cuando el astuto hombre de negocios Jim Balsillie (Glenn Howerton) accede a unirse a la compañía, aportando el dinero y la experiencia necesaria para crear y vender un prototipo de su invención.
De la noche a la mañana, los tres emprendedores revolucionan la forma en que las personas trabajan, se comunican y se conectan. Celebridades, políticos y hombres de negocios ahora están adictos a sus BlackBerrys. El valor de la compañía se dispara, pero en pocos años los negocios turbios, los desacuerdos personales y el advenimiento del iPhone, amenazan el increíble éxito de la compañía.
Como fanático de películas que cuentan la historia detrás de productos o personas que han dejado una marca en el mundo, BlackBerry captó mi atención desde el principio. La película equilibra hábilmente el drama y los toques cómicos, insertándonos en un viaje lleno de giros emocionales.
Además, las actuaciones de Jay Baruchel, Glenn Howerton y el resto del elenco son destacables, aportando profundidad y carisma a sus personajes.

El estilo de la película, filmado como The Office, pero con una sensación similar a The Social Network, añade una capa adicional de realismo y autenticidad a la historia. Esta elección estética nos sumerge en el mundo de los protagonistas, brindándonos una perspectiva íntima y atractiva de los eventos que se desarrollan.
Es como si estuviéramos detrás de escena, presenciando los altibajos de la compañía y las relaciones interpersonales que la impulsan.
Matt Johnson, tanto en la dirección como en el guion, ha realizado un excelente trabajo junto a su equipo. La película captura magistralmente la esencia de la cultura empresarial y tecnológica de la época, transportándonos a un pasado lleno de innovación y ambición.
Asimismo, el equilibrio entre el drama y los momentos cómicos es impecable. Los momentos tensos se alivian con diálogos ingeniosos y situaciones humorísticas, creando un ritmo cautivador que mantiene al público intrigado y entretenido.
En el aspecto técnico, uno de los puntos que menos agradó fue el vestuario y maquillaje, en algunos momentos de la película. En ciertas escenas, no lucía realista, lo que puede llegar a distraer al espectador. Sin embargo, esto no resta mérito a lo que la película logra en términos de diálogos y actuaciones.
El filme nos transporta a una época pasada, recordándonos que hubo un tiempo en el que existió un teléfono inteligente antes del iPhone. A través de su cautivadora narrativa, nos sumerge en la historia del BlackBerry y nos hace revivir la nostalgia de aquellos tiempos que, aunque parezcan lejanos, ocurrieron hace 16 años.
Por tanto, BlackBerry se ha ganado un lugar en mi lista de las mejores películas del 2023.
Es una obra cinematográfica que combina magistralmente el drama, la comedia y la historia detrás de un producto icónico. Las destacadas actuaciones de Jay Baruchel, Glenn Howerton y el resto del elenco, junto con el excelente trabajo de Matt Johnson en la dirección y el guion, hacen de esta película una opción imperdible.
BlackBerry estrenará en cines próximamente.