Este año he tenido la oportunidad de ver varias producciones puertorriqueñas de excelente calidad y grandiosas direcciones que, genuinamente, me han sorprendido.
Entre ellas resalta Barrote Films, la nueva película del cine boricua escrita y dirigida por Julio Román, quien nos dio películas como Los Mecánicos y Creeré.
Barrote Films mira la historia de Gregory Gonzáles, quien al parecer tiene una vida casi perfecta junto con su esposa y sus dos hijas. Gregory es un aspirante a cineasta con sueños tronchados por él mismo, cuando decide robarle a la iglesia un dinero para comprar el equipo que necesita para realizar una película. La tentación lo llevó a perder todo y ahora Gregory tiene que ingresar a la cárcel para cumplir por su delito.
En la cárcel, Gregory conoce a un grupo de confinados muy peculiares y con historias que terminaron uniendo sus caminos. Con la idea de recuperar a su familia, Gregory decide hacer una película clandestina con este grupo de confinados, inicialmente interesados en ayudarlo con la posibilidad de ganar dinero y cambiar sus vidas para siempre.
Mientras todos evaden la seguridad de la cárcel, los confinados utilizan todos sus recursos para conseguir los equipos y el personal necesario para realizar esta película.
El elenco de esta película es variado, con actores y comediantes reconocidos dentro y fuera de Puerto Rico, incluyendo a Robert Amaya, Juan de Montreal, Osvaldo Friger, Joann Polanco, Jaime Colón, Scottie Durán, Jorge Antares, Gaby Alicea, Indiomar, Keropi Sánchez, José Manuel, Leonardo Castro, Amanda Rodríguez, Coralis Mena, Jennifer Vázquez y Pedro “Quique” Puig.
Dentro de sus papeles, todos hicieron un buen trabajo, pero es Osvaldo Friger quien brilló en cada escena con su personaje de Fredo. Adicional al elenco, también participaron confinados de la cárcel regional 1072 en Bayamón. Esto, definitivamente, demostró que todos podemos tener segundas oportunidades en la vida para salir adelante.
En términos de edición, la película utilizó elementos de animación que nunca había visto en otras producciones puertorriqueñas. Esta animación fue muy buena y, aunque lamentablemente no la utilizaron alrededor de toda la película, le dio un toque especial en los momentos en que la aprovecharon.
En la dirección, Julio Román es fácilmente uno de los mejores directores del Puerto Rico actual. Todas las películas que he visto de Julio reflejan su calidad y el esmero que tiene al realizar cine. Julio siempre busca la manera de que a través de sus películas exista un mensaje para el mundo y una vez más lo logró con Barrote Films.
Barrote Films tardó cerca de siete años en completarse y por fin estrenó en los cines puertorriqueños.
Es una película para toda la familia con un mensaje sobre cómo podemos utilizar las artes y los recursos disponibles para lograr un cambio. Barrote Films es otra excelente cinta puertorriqueña con buena dirección, un elenco variado y un mensaje que a muchos nos hace falta escuchar.