Luego de graduarse de arquitectura en Georgia Tech y obtener su primera experiencia laboral en Atlanta, Javier Bonnin Orozco cumplió su objetivo de regresar a Ponce, a pesar de que su profesión tenía más salida en la capital.
Era 1986 y la ciudad atravesaba un período económico sombrío, pero también comenzaba a andar el camino de su gran rehabilitación urbana con el programa Ponce en Marcha.
Un joven Bonnin Orozco fue reclutado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña para laborar en Ponce en Marcha como arquitecto asesor de la zona histórica y más adelante el alcalde Rafael “Churumba” Cordero Santiago lo hizo director del Plan de Ordenación Territorial.
Al cumplir 11 años de trabajo en el gobierno, Bonnin Orozco volvió a la práctica privada. Hoy, 26 años después y con 65 de edad, se presenta como candidato a alcalde de Ponce por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).
“A través de la práctica privada he hecho trabajos de urbanismo para aplicar el conocimiento que adquirí con los trabajos de gobierno y he hecho proyectos privados y públicos, cosas institucionales. He enseñado en la Escuela de Arquitectura de (La Católica en) Ponce y en Oregón, donde estuve varios años con mi esposa”, relató el candidato.
Bonnin Orozco vivió alrededor de cuatro años en Estados Unidos y retornó en medio de la pandemia de coronavirus.
“Mi primera reacción fue de tristeza, de frustración, de pena, de ver cómo estaba Ponce. Porque todavía no se había recuperado de María (el huracán de 2017), porque vinieron los terremotos, porque hay tantas partes de la ciudad que están quebradas y hay tanto deterioro”, manifestó.
“Este deterioro de la ciudad, por un lado, me duele y por otro lado me motiva y me pone a pensar si yo puedo hacer algo para ayudar a que esto se transforme. Entonces, el pensamiento de crisis de repente se convierte en oportunidad”, continuó.
El año pasado, empezó a coquetear con la idea de aspirar a la alcaldía de Ponce, algo que se concretizó bajo el MVC.
“Empiezo a ver cuáles son todas las oportunidades que hay y todas las necesidades urgentes para meterle mano, y a repensar un montón de cosas, que me parece a mí que no se están haciendo”, señaló. “No se está actuando con visión de futuro. Se está más o menos tratando de mantener lo que hay, y no es así como uno construye un futuro”.
El candidato tiene dos puntos de partida para generar política pública: la transformación demográfica producto del envejecimiento acelerado de la población y el cambio climático. Y ha expresado particular interés en conectar a la gente con los espacios públicos, por lo que propone una planificación urbana pensada con las personas como protagonistas, en la cual la reforestación y el disfrute de los recursos naturales son piedras angulares.
“En Medellín, en Seúl y otros sitios han cogido ríos o canales pluviales que los tenían metidos dentro de un tubo grande de concreto y los han abierto, los han naturalizado, para que se conviertan en elementos positivos de la infraestructura”, indicó.
- ¿Qué significa abrirlos?
“Rompes el tubo, creas un lecho y amplías los bordes para que ese sistema naturalizado sea capaz de absorber los nuevos volúmenes de agua. Algo que me encantaría estudiar con profundidad es el canal que baja desde Clausells por un sistema de canales pluviales… Uno podría buscar una forma de romper esa infraestructura y crear un canal natural, donde uno pueda controlar la calidad del agua, crear paseos y veredas. Eso tiene el potencial de conectar La Playa con el norte de la ciudad de Ponce”, explicó.
“El antiguo cauce del río Portugués sale del lado de la Villa Pesquera, se mete por Salistral, pasa por detrás de los terrenos de Med Centro, Damas, cruza por Starlight y llega a Las Américas. Pues, (propongo) un sistema de parques y de repente los ponceños tendrían una forma de pasear y un parque que conecta la costa con el centro de la ciudad, que se puede convertir también en un corredor de biodiversidad”, añadió.
- ¿Qué uso les daría a los fondos federales asignados por los desastres y la pandemia, que culminan próximamente?
“Yo invertiría, no solamente en reforestación, (sino) en trabajos pluviales, en trabajos de recomponer el tejido urbano y prepararnos también para las nuevas exigencias de servicios sociales por nuestro cambio en el perfil demográfico. Eso hay que atenderlo. Esas serían mis prioridades”, respondió.
- ¿Cómo atendería la falta de vivienda asequible en la ciudad?
“Yo creo que la comunidad tiene que participar. Creo que el gobierno tiene que establecer la estrategia y proveer los medios para que se pueda empezar a actuar de una forma concertada. En el tema de la vivienda y de la revitalización de Ponce, la medida más exitosa que ha habido fue la Ley 212. Desgraciadamente, se abusó de esa ley, no en Ponce, pero en otros sitios se utilizaron para unos proyectos que verdaderamente afectaron las arcas del estado y que por eso se buscó ponerle un coto, pero tenemos que pensar en algo así, tenemos que fomentar esa reconstrucción de la vivienda en los tejidos existentes”, detalló.
Eso iría acompañado, comentó, de buscar financiamiento para la realización de las obras.
“Ahora mismo, muchas de las cosas no se pueden rehabilitar, porque no hay financiamiento, porque no hay quien las asegure. Pues el gobierno tiene que jugar un rol en esto y podemos buscar socios en el gobierno federal”, apuntó.
- ¿Quién financiaría esos proyectos?
“Creo que se tiene que pensar de forma creativa y ver qué estructuras podemos armar”, contestó sin abundar.
- ¿Cómo se puede lograr que Ponce, además de vivir, sea un buen lugar para trabajar?
“Si uno provee buena calidad de vida, espacios agradables, buenos parques, buenas calles, buena oferta cultural, buena oferta educativa, infraestructura robusta, creo que uno puede empezar a crear las condiciones que atraigan personas que se puedan establecer en el sitio. Me gustaría atraer gente joven, artistas, que podamos ofrecerles un buen ambiente para que vengan a establecerse en el municipio. Ponce tiene que ser un sitio deseable para vivir, deseable para criar hijos, donde haya buen acceso a infraestructura, buen acceso a educación, y eso lo podemos hacer”, sostuvo.
- El director ejecutivo de la Autoridad del Puerto de Ponce, Héctor Agosto, ha dicho que están desarrollando un puerto de tercera generación, mientras la alcaldesa interina Marlese Sifre ha indicado que todavía se puede buscar el transbordo. ¿Cuál es su visión para el Puerto de Las Américas?
“Yo no descartaría nada y estoy de acuerdo con la alcaldesa interina de que no se le puede cerrar la puerta al transbordo. Creo que hay mil oportunidades ahí afuera. El transporte marítimo ha sido y sigue siendo súper importante y me consta de compañías internacionales de distintas procedencias que tienen todavía interés en el Puerto de Ponce. Me parece que la mayor dificultad que ha tenido el puerto es la dichosa política y la guerra de poder entre el municipio y el estado, que lo ha tenido estancado”, señaló.
- Los municipios tienen problemas económicos y la alcaldía de Ponce arrastra además una deuda millonaria. ¿Cómo haría los proyectos propuestos con esa situación fiscal?
“Eso definitivamente es una realidad y es un problema. Tenemos que hacer un montón de cosas y tenemos un presupuesto limitado y tenemos una deuda todavía grande. Lo primero que creo que habría que hacer es buscar más fuentes de financiamiento y fuentes de inversión, que me parece que existen muchísimas oportunidades que no hemos tocado”, expuso.
A su modo de ver, algunas cosas se pueden adelantar con ayuda de organizaciones no gubernamentales y la academia.
“Hay múltiples organizaciones que creo que estarían deseosas de ser socias de un estudio para mejorar la resiliencia y contribuir a mejorar, por ejemplo, nuestra red hidráulica, mejorar nuestras comunicaciones, la educación. Hay que agotar todas esas fuentes que vienen muchas de ellas de organizaciones no gubernamentales, que vienen a través de grants. Ese es un renglón que hay que trabajar durísimo”, señaló.
“¿Y cómo uno consigue que ellos lo consideren? Demostrando que uno es serio, que uno tiene un plan y que pueden ver resultados. Tiene que haber una estructura gubernamental que inspire confianza”, sostuvo.
Bonnin Orozco dijo que también “tenemos que pelear más”.
“Aquí los municipios cada vez están más maltratados y tenemos que exigir. Si estamos representando a 150 mil ciudadanos, tenemos que actuar con la fuerza que se merecen esos 150 mil ciudadanos. Y tenemos que dar la pelea en LUMA, en Acueductos. De Rafael Cordero Santiago aprendí cómo se pelea. Demandó a Energía Eléctrica, demandó a Hacienda. Es luchar por los derechos y lo que uno entiende que se merece, y no sé hasta qué nivel se está haciendo, pero hay que pelear”, manifestó.
- ¿Cuál es su prioridad con la reconstrucción?
“Ayudar con las aseguradoras. El municipio meterse, aunque no tengamos jurisdicción, como parte y pelear con las aseguradoras”, planteó.
El arquitecto planteó estar convencido de la viabilidad de sus ideas y de que son lo que Ponce necesita para recuperar su sitial de Ciudad Señorial.
“Hay mil cosas que tenemos que empezar a hacer y necesito ayuda de expertos de todas partes, pero creo que tengo el interés, la ilusión, el optimismo de que son cosas posibles y que hay que empezar a atenderlas, porque no se están atendiendo”, manifestó.
Bonnin Orozco se presentará a la elección general del 5 de noviembre para un puesto al que también aspiran la alcaldesa interina de Ponce, Marlese Sifre Rodríguez, por el Partido Popular Democrático; el profesor universitario José Víctor Madera Cabán, por el Partido Independentista Puertorriqueño; el consultor organizacional Rafael González Pratts, por el Proyecto Dignidad, y el abogado Pablo Colón Santiago, por el Partido Nuevo Progresista.
Nota del editor: La Perla del Sur solicitó entrevistas con todos los candidatos y la candidata a la alcaldía, y las historias de quienes accedan se publicarán próximamente.