Un proyecto que consta de 260 mil placas solares y baterías, en un terreno de 280 cuerdas, capaces de resistir vientos de hasta 175 millas por hora, fue inaugurado hoy en Salinas.
Denominado Ciro One Salinas, el proyecto producirá 90 megavatios de energía limpia con servicios auxiliares a la red.
El costo de la primera fase ronda los $220 millones de capital privado local y se espera que comience a operar durante el año 2024.
Luego de todas sus fases de desarrollo, el proyecto generará energía suficiente para cubrir 60 mil hogares puertorriqueños.
“Este proyecto fortalecerá la red de energía de nuestra isla, con una escala que permitirá acercarnos al cumplimiento de las metas trazadas de generación de energía renovable, al mismo tiempo que se propicia la reducción de emisiones de gases de invernadero que contribuyen al calentamiento global y el cambio climático’’, expresó Mario Tomasini, presidente de la empresa.
Además, indicó que la empresa tiene la intención de maximizar el uso del terreno mediante iniciativas de proyectos agroindustriales en áreas de conservación, bajo las placas solares y la crianza de ovejas para el control de la vegetación y la venta de carne, entre otros.
“Para ello estamos en conversaciones con varias universidades del país, al igual que expertos a nivel local e internacional, estableciendo alianzas en el desarrollo de este”, adelantó Tomasini.
Ciro One Salinas está cobijado por un acuerdo de compra y operación de energía de 25 años con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y tiene la aprobación de la Junta de Supervisión y Administración Financiera, el Negociado de Energía de Puerto Rico, y fue revisado y aceptado por el Tribunal de Quiebra.
Se estima que las tasas a las que venderá la energía generada serán entre las más bajas compradas por la AEE, con un costo de menos de diez centavos por kilovatio hora.
En términos de su valor económico, Tomasini señaló que en su fase inicial de construcción se han creado sobre 370 empleos directos durante el pico de construcción y aproximadamente mil indirectos. Un 85 por ciento de la plantilla han sido empleados del área sur de la isla y 12 por ciento han sido mujeres.