Los latinos aportan casi el 80 por ciento del crecimiento de la fuerza laboral en Estados Unidos y son el segmento más joven de la población, indicó Sol Trujillo, cofundador de Latino Donor Collaborative, en un informe.
La organización publicó su sexto informe anual sobre el Producto Interno Bruto Latino Estadounidense, elaborado con la Escuela W.P. Carey de Administración de Empresas en la Universidad estatal de Arizona, y apoyo del banco Wells Fargo.
«Sin duda, la economía latina en Estados Unidos es una fuerza a tener en cuenta, impulsada por un crecimiento vigoroso de su producto interno bruto (PIB), un incremento significativo de la población, la participación más fuerte en la fuerza laboral y el aumento de los logros educativos», sostuvo Trujillo.
Según el informe, los ingresos de los latinos en Estados Unidos en 2021 sumaron $2.5 billones y su poder adquisitivo se calculó en $3.4 billones.
En 2021, la tasa de participación de los latinos en la fuerza laboral fue 5.4 puntos porcentuales más alta que la de los no latinos.
«El consumo y el poder adquisitivo de los latinos mostraron tasas de crecimiento impresionantes de 2.1 a 2.4 veces más altas que sus contrapartes no latinos», agregó el informe. «Entre 2011 y 2021 los latinos contribuyeron con 29.9 por ciento del crecimiento del PIB del país».
El informe señaló que el PIB de los latinos representa la quinta economía mundial después de Estados Unidos, China, Japón y Alemania.
Ana Valdez, presidenta de Latino Donor Collaborative, dijo a EFE que «los latinos tienen sus propios ahorros, participan como empresarios a un nivel más avanzado, hablan inglés ya sea que inmigraron siendo jóvenes o que son hijos de inmigrantes».
«Traen una pequeña revolución en la economía, trabajan o tienen sus negocios en industrias mejor pagadas», añadió. «Ya no es tanto la inmigración desde otro país, sino la migración de gente que ya logró algo en California, Texas o Florida y se muda a estados más pequeños».
Valdez explicó que el informe «es muy conservador ya que medimos solo la actividad económica de personas que tienen apellido latino en la información oficial», y no se consideró el aporte de los indocumentados.
Aunque persiste la percepción de que los latinos, en especial los inmigrantes, ocupan más puestos de trabajo en la agricultura, la construcción o los servicios, el informe muestra que el empleo en la administración pública produce el 13.5 por ciento del PIB hispano.
El empleo fabril representa el 8.9 por ciento del PIB latino, seguido por la actividad en bienes raíces con 8.6 por ciento, el cuidado de la salud con 7.4 por ciento y el comercio mayorista con 7.2 por ciento.
«Hubo una ola de inmigración de 1980 a 2007 y a partir de ahí el crecimiento latino viene de gente que nace aquí», señaló Valdez. «Especialmente los hijos de inmigrantes que van a la universidad y se integran a la fuerza laboral a otro nivel».
«En la administración pública y de fábricas, en las empresas, tienen poder de tomar decisiones. En la construcción -que es la séptima contribuyente al PIB latino- nuestros trabajadores están ahora al nivel de contratistas», añadió.
Patty Juárez, vicepresidenta ejecutiva y jefa de Asuntos Latinos en Wells Fargo, dijo a EFE que el crecimiento de la economía hispana ocurre en todo el país «y no solo en los estados de siempre».
«Los latinos migran a otros lugares donde la casa cuesta menos, hay más trabajos», añadió. «Más del 60 por ciento del crecimiento de la fuerza laboral en los últimos 10 años se debe a los latinos. El 20 por ciento de los empleados de nuestro banco son latinos».
«Sin latinos no hay crecimiento. Más del 50 por ciento del volumen de quienes compran casa por primera vez son latinos, que adquieren viviendas más que cualquier otra minoría. La compra de casa da acceso a mejor nivel de vida y crea patrimonio para nuestras familias», expuso Juárez.
«En la actividad bancaria hay más depósitos de latinos, abren más cuentas de cheque y de ahorro», agregó. «Los latinos recurren a los bancos para el depósito de su dinero, el manejo de sus cuentas».
Juárez enfatizó que, en el terreno de las empresas pequeñas, «las latinas son número uno, emprenden negocios a nivel más acelerado que cualquier grupo en el país».