WASHINGTON — Una caída en los precios de la gasolina y los autos usados desaceleraron la inflación de Estados Unidos en agosto por segundo mes consecutivo, informó el gobierno el martes.
Los precios al consumidor aumentaron 8.3 por ciento en agosto en comparación con el año anterior. Aunque sigue siendo dolorosamente alto, fue inferior al salto de 8.5 por ciento en julio y al máximo de cuatro décadas de 9.1 por ciento en junio. Sobre una base mensual, los precios subieron 0.1 por ciento, después de una lectura sin cambios en julio.
La inflación subyacente, es decir, la que excluye los rubros volátiles de alimentos y energía, fue de 0.6 por ciento entre julio y agosto, más de lo que vaticinaban muchos expertos y prueba de que perduran las presiones inflacionarias.
La inflación sigue siendo mucho más alta de lo que han visto muchos estadounidenses, lo que está presionando a la Reserva Federal, la institución a cargo de mantener la estabilidad de precios. Se prevé que la próxima semana el banco central anuncie otro aumento de las tasas de interés, lo que redundará en préstamos más costosos para particulares y empresas.
La inflación ha provocado un aumento en los precios de enseres básicos, en los alquileres y las tarifas energéticas, agobiando a muchas familias y generando un pesimismo generalizado hacia la economía pese a un sólido mercado laboral y un desempleo bajo.
Aun si la inflación ha llegado a su cúspide, los economistas vaticinan que tardará unos dos años o más para que descienda a la meta de la Fed de 2 por ciento anual. Lo más probable es que en los meses próximos sigan aumentando los precios de productos, alquileres y servicios como la atención médica.
Tras conocer el reporte, las acciones en Wall Street retrocedieron debido a que los mercados esperaban una mayor caída en la inflación y ante las expectativas de una respuesta de la Fed más agresiva.
A medio día de operaciones, el índice S&P 500 bajaba 3.1 por ciento, el promedio industrial Dow Jones perdía 2.8 por ciento, unos 1,000 puntos, y el compuesto tecnológico Nasdaq caía 3.9 por ciento.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron. El bono a dos años, que tiende a seguir las expectativas de las acciones de la Fed, se disparó a 3.76 por ciento desde 3.57 por ciento del lunes. El rendimiento del bono a 10 años, que ayuda a determinar hacia dónde se dirigen las hipotecas y las tasas de otros préstamos, subió de 3.36 por ciento a 3.43 por ciento.
Los republicanos han tratado de hacer de la inflación un tema principal en la campaña para las elecciones intermedias en noviembre. Particularmente, culpan de la inflación al paquete de estímulo económico de 1.9 billones de dólares aprobado por el presidente Joe Biden el año pasado. Hay economistas que coinciden en ello, aunque aclaran que también hay otros factores como la invasión rusa a Ucrania, las interrupciones en las cadenas de suministros y la escasez de productos como semiconductores.
Aun así, indicios de que la inflación ya ha alcanzado su máximo podrían impulsar a los demócratas en las venideras elecciones y, de hecho, probablemente han causado un repunte en los índices de aprobación de Biden. En sus discursos más recientes, el presidente ha dejado de hablar de temas económicos y más bien se ha centrado en los logros legislativos de su gobierno, como la ley aprobada el mes pasado para reducir los precios de los medicamentos y combatir el cambio climático.