Con más experiencia en sus filas, más poder ofensivo, pero sobre todo mejores brazos, los Leones de Ponce aspiran este año a hacerse con el premio mayor de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC).
“Ponce va a ganar con su picheo”, afirmó sin titubear el dueño de la franquicia, Oscar Misla Villalba.
El gerente general y dirigente, Edwin Rodríguez Morales, vaticinó el mismo escenario.
“Lo que estamos viendo en las prácticas es que tenemos unos brazos que realmente impresionan. El picheo es lo que nos va a llevar a nosotros, aunque tenemos buena ofensiva”, aseveró el técnico ponceño.

“El picheo está bien, bien sólido”, reiteró.
En su regreso a la liga tras ocho años de ausencia, Ponce compitió durante la pasada temporada con un equipo mayormente joven e inexperto. Aun así, terminó con récord de 25-25 y estuvo a punto de clasificar a la semifinal.
Al reflexionar sobre las debilidades de la novena, Rodríguez Morales concluyó que era necesario reforzar el cuerpo monticular y sumar jugadores hábiles con el madero. Esas piezas le permitieron aglutinar lo que, a su juicio, es un equipo contendor al cetro de la LBPRC.
“La meta es llegar a la serie final y ganar el campeonato. Se ha estructurado el equipo a base de eso”, continuó el primer dirigente boricua en Las Mayores.

Hábiles en la búsqueda de talentos
Armados con ese plan, más el tiempo y la certidumbre que les faltó el año pasado, los directivos de los Leones se tiraron a cazar talentos, varios de ellos en la agencia libre. También aprovecharon sus contactos para identificar importados de calidad en organizaciones estadounidenses.
“Somos el equipo que mejores movidas hizo en cuanto a lanzadores nativos. Contratamos a Héctor Santiago y a Andrés Santiago (agentes libres), dos lanzadores probados en Puerto Rico que nos dan una profundidad en abridores y relevo. Y trajimos de vuelta a Andrew Marrero, que fue relevista elite el año pasado”, enumeró Misla Villalba.
Igualmente, conservaron a Julio Torres; al veterano Fernando Cabrera, quien fue clave este año en el campeonato de los Arenosos de Camuy en el Béisbol Doble A; y a Miguel Ausúa, el Novato del Año de la temporada pasada.
Asimismo, confirmaron la integración del zurdo Gabriel Cotto y el derecho Lenny Torres Jr., quienes pertenecían a los Leones el año pasado, pero no pudieron jugar.

Los nativos: la zapata
Al tiempo que reforzaba el banco de lanzadores, la administración retuvo o adquirió los nativos con los que proyecta desarrollar un equipo ganador a largo plazo.
En la agencia libre consiguieron a los jugadores del cuadro interior Devin Ortiz y Edison Mora. Además, en un cambio con los Criollos de Caguas, obtuvieron a Edwin Díaz, quien fue el Jugador Más Valioso de la temporada pasada.
Rodríguez Morales comentó que la firma de Díaz, en las postrimerías de la pretemporada, llegó “para mejorar un róster con el que ya estábamos satisfechos, pero que al añadirlo le da más valor y profundidad a la alineación”.
“Porque Edwin Díaz no viene solo para un año, estamos contando con él para muchos, muchos años aquí en Ponce”, puntualizó.
También volverán a vestir la camiseta rojinegra este año los infielders Jesmuel Valentín, Adrián Rodríguez, Kevin Santa y Yeniel Laboy, y el jardinero Francisco del Valle. Igualmente, se unirá el receptor Samuel Hernández, quien no vio acción en el 2022-2023.
“Esa es la base nativa sobre la que, eventualmente, el equipo va a estructurar las necesidades de importados”, señaló el dirigente. “Esa es la base de los planes a corto, mediano y largo plazo de la franquicia”.

Regresan los coaches de lujo
El cuerpo técnico de ensueño que Ponce presentó el año pasado está de vuelta casi en su totalidad. José “Tony” Valentín será el instructor de primera base, Andy González estará en el banco, Giancarlo Alvarado Martínez atenderá a los lanzadores y John Lyn Pachot se encargará de los receptores y el bullpen.
Asimismo, los veteranos Juan Pachot Santiago y Otoniel Vélez regresarán a compartir sus saberes con los jugadores.
Las nuevas adquisiciones son Javier Valentín, hermano de Tony Valentín, como instructor de bateo (puesto que estuvo vacante el año pasado) y Omy Castro como coach de tercera base.
Castro sustituirá a Dickie Joe Thon, quien no estuvo disponible este año por sus compromisos con la organización de Houston.
“Son gente que ha trabajado con Edwin muchos años y personas que están en las Grandes Ligas, como John Lyn Pachot con Arizona y Andy González con los Rockies de Colorado”, observó Misla Villalba.
Ponce se ha valido de esa conexión con el béisbol organizado para cazar importados de impacto que les ayuden, principalmente, a producir carreras.
“Esto nos da un oído en tierra de lo que está pasando en las distintas organizaciones y nos ha permitido identificar talento que hemos traído. Hemos tenido muchos jugadores de los Rockies de Colorado, porque tenemos una alianza no escrita con ellos, usando ese puente que es Andy González, pero también estamos trayendo jugadores de San Diego, Cleveland y Arizona”, abundó el dueño del equipo.

Suman voces ofensivas
De la organización de los Rockies vendrán el jardinero cubano Yanquiel Fernández, el jardinero estadounidense Zac Veen y el relevista dominicano Brayan Castillo.
Las expectativas con Fernández son particularmente altas, pues el prospecto de 20 años produce tanto en defensa como en ofensiva, y hasta se le compara con su compatriota Yordan Álvarez, de los Astros de Houston.
Fernández comenzó a practicar con Ponce el pasado miércoles y enseguida demostró su poder al bate, pegando varios cuadrangulares.
“Se ve muy bien, es realmente impresionante”, expresó el dirigente.
Rodríguez Morales resaltó además que este jugador tiene el potencial de convertirse en un atractivo, no solo para la fanaticada ponceña, sino para la liga.
“Yo creo que los fanáticos van a ir a ver a este muchacho”, opinó.

Ponce también traerá como importados al jardinero Danny Amaral, al infielder Shayne Fontana, al relevista Jackson Goddard y al bateador Calvin Estrada. Fontana llegará el 6 de noviembre.
Del año pasado, volverán el receptor J.C. Escarra, el taponero Alexis Rivero -líder de juegos salvados en la fase regular- y el abridor Pedro Echemendía.
Asimismo, se confirmó la llegada de Trei Cruz, nieto de José “Cheo” Cruz, para diciembre. El compromiso de los Tigers de Detroit es que el campocorto jugará con Ponce hasta el último día.
“Trei Cruz tuvo una gran temporada en las ligas menores en Estados Unidos y se perfila que ya pronto subirá al circo grande. El hecho de que Trei venga en diciembre nos da profundidad, cuando las millas cuentan”, destacó Misla Villalba.
Con este núcleo de jugadores ofensivos, Ponce apostará a implementar nuevamente el robo de bases, que el año pasado se quedó corto por falta de batazos que remolcaran a los corredores.
“Vamos a correr en todas las bases, pero ahora le vamos a añadir poder ofensivo. Vamos a estar obligando a que los otros equipos hagan errores, porque vamos a estar corriendo todas las veces que podamos”, aseguró Misla Villalba.
Rodríguez Morales adelantó que Escarra estará en la receptoría, Fontana en primera base, Díaz en el campocorto; Veen, Amaral y Fernández en los jardines, mientras Estrada será el designado.
En la segunda base estarán Jesmuel Valentín o Adrián Rodríguez, y en la tercera Kevin Santana o Valentín.

Se siente la efervescencia
En palabras del mánager, Valentín -hijo de Tony Valentín- “fue el más valioso de la temporada pasada para el equipo de Ponce”. De hecho, fue seleccionado como el Regreso del Año en la liga.
Este año, además, será su capitán.
“Jesmuel Valentín pasa a ser el capitán del equipo por su compromiso. Él no tenía que estar en la primera práctica que era de lanzadores, y allí estuvo. Él ha puesto el compromiso en la acción y eso para nosotros es muy importante”, sostuvo el dueño.
Ese entusiasmo demostrado por el líder de los jugadores se ha ido extendiendo al resto, poco a poco. Los nativos que están de vuelta este año, según Rodríguez Morales, son los más apasionados.
“Se siente en las prácticas, en el camerino. Y no solo se sienten más cómodos por estar aquí en su segundo año, sino que ellos están viendo que el equipo que se está formando es uno que va a competir a un alto nivel”, expuso el dirigente.

Misla Villalba, por su parte, añadió que “ahora nos presentamos a la liga con un equipo contendor, con un equipo mucho más sofisticado”.
“Ahora es otra cosa, otro cantar”, sentenció.
Por ello, exhortaron a la fanaticada ponceña a apoyarlos en este nuevo andar en la LBPRC.
“Vengan a apoyarnos a todos, porque el año pasado respondieron muy bien y este año, con una escuadra más competitiva y de un talento más probado, estamos seguros que le vamos a poner un buen espectáculo”, invitó Rodríguez Morales.
El primer juego de los Leones será este sábado, 4 de noviembre, a partir de las 7:45 de la noche, cuando visiten a los Criollos de Caguas en el estadio Yldefonso Solá Morales.
La inauguración en el Estadio Francisco “Paquito” Montaner será el domingo, 5 de noviembre, a partir de las 4:00 de la tarde, contra los Indios de Mayagüez.