Las luces del místico Estadio Paquito Montaner se vuelven a encender esta semana y con ello, el regreso de un equipo que nunca debió haberse ido. Lo borraron, pero ocho años después, se ponen las cosas en su lugar.
Y ahora está de vuelta de la mano del ingeniero Oscar Misla Villalba, quien ha renovado la ilusión de los aficionados con un roster integrado por jugadores en busca de establecer un nombre o reencaminar sus carreras profesionales.
Los Leones de Ponce, con 11 campeonatos en su expediente, estarán oficialmente en el terreno con la nueva campaña de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, que se estrena el viernes. El primer duelo será ante los Indios de Mayagüez, el sábado, 5 de noviembre.
Desde que el “Paquito Montaner” se apagó en el 2014, este es el momento tantas veces soñado por los amantes del béisbol.
Es un resurgir de la nada, pues se ha empezado literalmente desde cero: el equipo se ha formado con jugadores que no fueron reservados por los restantes cinco equipos de la liga, por los seleccionados en el sorteo de novatos y algunas firmas de agentes libres.
Es en ese contexto, precisamente, que el dirigente y gerente general Edwin Rodríguez trata ahora de consolidar un team que pueda competir con el campeón Caguas y los demás rivales, entiéndase Mayagüez, Santurce, Carolina y RA 12.
Él sabe el tamaño de la tarea que tiene por delante. Es un esfuerzo extraordinario, que requiere de muchas piezas, por lo que se ha atrincherado con un staff de coaches de primera clase. Ha traído a Andy González, coach de liga mayor con Colorado, así también a los ex grandes ligas Carlos Baerga, Carlos Delgado, Otoniel Vélez y Tony Valentín, además de Dickie Joe Thon, John Pachot, Giancarlo Alvarado y Juan Pachot.
Rodríguez ha tomado muy a pecho que no tan solo es el contenido del mensaje, sino también la credibilidad de los mensajeros, tan necesario para impactar a peloteros que en su mayoría no han tenido una oportunidad de jugar en la liga o apenas comienzan en el profesionalismo.
Edwin, que se estrenó como profesional en los Leones en la década de los 80, se ha caracterizado por la capacidad de motivar e ilusionar a sus equipos, logrando tanto como dos finales en los Clásicos Mundiales de Béisbol, que no es poca cosa.
Respaldado por su heráldico pasado y de la mano de Rodríguez, los Leones buscan recuperar su valor en la ciudad, su carácter social y su lugar en la propia liga.
La historia
El equipo tiene 75 años de historia, interrumpida tras la campaña 2013-2014. Fue un golpe que dolió. Ponce se estrenó con la propia liga en 1938, llamada entonces Liga Semi-Pro de Béisbol de Puerto Rico. No eran conocidos como los Leones, sino los Piratas Kofresí, por la relación del dueño Juan Luis Boscio con el licor del mismo nombre.
Para el tercer año es que se convierten en Leones, tras el pase de mando administrativo de Boscio a Martiniano García. Y tardó poco en conocer la alegría que produce el triunfo, plantándose firme ante sus adversarios: en la década de los 40, específicamente desde el 1942 al 1947, los Leones ganaron cinco campeonatos, incluyendo cuatro en ristra bajo la dirección de George Scales.
Fueron el primer gran amor de los deportistas ponceños. Porque debe tenerse en cuenta que el baloncesto no llegó a la ciudad hasta 1946, cuando los Leones de la pelota ya acumulaban cuatro coronas. Para esa época Pancho Coímbre era considerado de lo mejor del país, ganando varios campeonatos de bateo de la liga.
Esa generación dejó su huella; Pancho era el líder por su juego ofensivo, pero hubo otros cuyo rendimiento dejarían una marca registrada en las memorias de la franquicia. Entre ellos, Tomás “Planchardón” Quiñónez, Rafaelito Ortiz, Juan Guilbe, Howard Easterling, Jorge “Griffin” Tirado, Felo Guilbe, Marzo Cabrera y Millito Navarro.
La próxima generación campeonil llegó de la mano de Juan “Yuyo” González como administrador. Habían pasado 22 años en sequía, pero la temporada 1968-69 trajo pasión a la afición ponceña con la combinación de Santos Alomar Sr. y Jackie Hernández alrededor del segundo saco, que realizó sobre 90 dobles jugadas, un récord para la época.
Luego llegaron dos títulos más, para totalizar tres en un plazo de cuatro años. Fue la era de Pat Corrales, Quique Rivera, Chago Rosario, Torito Meléndez, Jerry Johnson, Jorge Roque, Wayne Simpson, Clyde Wright, Bill Kelso, Ken Tatum, Frankie Mercado, Joe Christopher, Jay Johnstone, Félix Roque y Frankie Mercado, entre otros, manejados por Rocky Bridges y Jim Fregosi.
Ponce tuvo un plantel excepcional, con repartición de protagonismo, aunque Alomar parecía ser el corazón del éxito ponceño, al ganar títulos de bateo, hits y estafadas, además de lo que hacía con el guante y su avanzado sentido del juego.
A partir del título nacional y de la Serie del Caribe en 1972, los ponceños sumaron tres coronas: en los torneos de 1982, 2004 y 2009, esta última con un elenco que contaba en sus filas con el lanzador Javier Vázquez, un ganador de 165 juegos en las Grandes Ligas, y el receptor con más guantes dorados en la historia (13), Iván Rodríguez.
Aquellos teams parieron grandeza; gente que se ve más grande desde la lejanía del tiempo. Esa historia podría ser tema de semanas. Es mejor acotar y simplemente traer del recuerdo, no de una manera lineal o cronólogica, a Pancho o Planchardón, estrellas del periodo de los 40; dar un salto a los finales de los 60 y principios de los 70 para ver a Santos o Chago.
Aunque no hay manera de nombrarlos a todos, en la memoria histórica del club también han quedado jugadores como Cheo Cruz, Joey Cora, Rafael Alomar, Tite Arroyo, Pantalones Santiago, Elmo Plaskett, Al McBean, Steve Blateric, Greg Harris, Dick Simpson, Roger Freed, Julián Pérez, Otto Vélez, John Boozer, Foca Valentín, David Cone, Nelson Briles, José Vidro, Iván Cruz, Greg Vaughn, Efraín Vázquez, Iván Calderón, Chili Davis, Edwin Núñez, Pedro Feliciano, Miguel Correa y Doug Jones, entre tantos otros.
Y antes de ser las estrellas que todos vieron en las Grandes Ligas, los hoy miembros del Salón de la Fama del Béisbol Steve Carlton, Frank Robinson, Rich Goosage, Rickey Henderson, Roberto Alomar y Jim Thome se vistieron con el uniforme ponceño. Los también ‘hall of famers’ Roger Hornsby, Hilton Smith, Raymond Brown e Iván Rodríguez militaron en las filas de este equipo.
Claro, Pancho es el gran emblema de la institución. No tan solo aparece en los libros de récords como líder en promedio al bate en dos ocasiones, sino que también estuvo al tope en hits y dobles conectados, carreras anotadas y bases robadas.
La nueva camada
Los Leones han regresado, pero eso no es suficiente: hay que cargar el peso de la historia.
Escuchar del mítico grupo de la década de los 40, 60 y principios de los 70, emociona. Han sido muchos los que han traído satisfacciones, pero ahora es el tiempo para que otros hagan lo suyo.
La tradición, mística y responsabilidad de vestir ese uniforme recae sobre esta generación que incluye a Trei Cruz, Wendel Marrero, Francisco Del Valle, Andrew Marrero, Saúl González, Orlando Ortiz-Mayr y Juan Montero.
Es su gran oportunidad de empezar con buen pie, de añadir historia al disco duro de la franquicia. La leyenda se ha reanudado y en esta nueva plantilla recae continuar con el legado.
INCREÍBLE SIN EMISORA DE RADIO. Yo ,esperando oírte comentando de nuevo.
Mal comienzo!
Hubiera sido super escuchar en los comentarios a Pedro Carlos Lugo y de locutor comercial a Chema Rodriguez en radio.
recordar es vivir,adelante Leones.
Hay que ir a los juegos,llenar el parque para que los jugadores sientan el apoyo de la fanaticada
Chili Davis y David Green jugaron con Ponce.
Te felicito con este reportaje tan completo
Mis eternos leones,desde pequeño era loco porque empezara la liga para ir a los juegos con mi padre,y si no podiamos ir los escuchabamos por el radio,tremendos recuerdos,y por ahí va la bola remorcando altura…
Cuando era niño mi padre tuvo un Supermercado y pasaba un avión por encima del Paquito Montaner promocionando
Leía
Bernardo El que no va a fiestas.