Luego de casi un año de gestiones, malabares y sacrificios, el sueño de ver a los Leones de Ponce retomar el terreno del estadio Francisco “Paquito” Montaner casi se vino abajo, una tarde del pasado mes de agosto.
Fue en ese momento que el hoy dueño de los Leones en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC), Oscar Misla Villalba, recibió una llamada que casi le hizo doblar rodillas.
A solo semanas del inicio de la temporada, la compañía a la que se encargó la grama artificial para el estadio informó que no estaría lista para la fecha acordada, lo que de inmediato puso en duda si los Leones podrían jugar como locales en Ponce, luego de ocho años de ausencia.
“En agosto nos indicaron que la grama no salía. Eso hubo que llevarlo a la liga y se formó un caos. Íbamos a tener que jugar toda la temporada en Cayey. Eso nunca salió, pero se discutió en la liga”, confesó Misla Villalba.
Acto seguido, se consideraron múltiples ideas y estrategias: realizar los primeros juegos locales en Yauco o Juana Díaz, buscar grama artificial en España e, incluso, instalar grama natural a un costo de $1 millón: un gasto absolutamente imprevisto.
“Decidimos que íbamos a hacer lo que fuera para jugar en Ponce. Abel (Misla Villalba) me dijo ‘esos chavos hay que buscarlos, aunque tengamos que hacer un pote para ese millón de pesos’”, recordó el dueño de la franquicia y presidente de Ponce Sports & Entertainment.
Sin embargo, tras dos semanas de incertidumbre y gestiones frenéticas, el destino les tendió la mano.
“Se habló con la persona que está a cargo del parque de Carlos Beltrán y nos dijo que a la compañía que les suple a ellos se le canceló una orden y tenían grama disponible. La tenían en Tennessee o Georgia. Y no solamente la tenían disponible, sino que la persona que ellos usan de consultor es el mismo consultor que vino asignado por Grandes Ligas para preparar el Hiram Bithorn después del concierto de Bad Bunny, por lo que tenían mucho conocimiento de Puerto Rico”, explicó.
“El resto fue historia. Se detuvo todo lo que íbamos a hacer con grama natural, se detuvo la orden de España y nos fuimos con esto y esa es la grama que se acaba de instalar”, continuó.
Por supuesto, la historia no termina ahí.
“Los vagones (con la grama) luego se retrasaron. Estaban estancados, porque el huracán Ian impactó la Florida y retrasó el puerto de Jacksonville”, añadió entre risas. “De verdad que nos ha pasado de todo”.
“Cuando vi que llegó esa grama, ahí es que me digo ‘esto va a pasar’”, añadió.
“El Paquito era el patio de casa”
Tomando un breve respiro de los tensos preparativos finales para el inicio de la temporada este sábado, Misla Villalba conversó con La Perla del Sur sobre el camino andado.
“Nosotros nacimos, vivimos, nos criamos y mami ha vivido toda la vida en Perla del Sur”, dijo sobre su familia, que hoy también administra la franquicia de los Leones de Ponce en el Baloncesto Superior Nacional.
“Nuestro patio daba para el Paquito Montaner. Cuando ahí había cualquier evento, en casa se oía. Cuando en el Paquito se pegaba un doble o un cuadrangular, en casa se escuchaba igual”, recordó el también presidente de CIRACET.
“El Pachín y el Paquito tiene un significado especial para nosotros. Somos de los que iban a los juegos caminando”, continuó. “El Paquito era el patio de casa. Nosotros no criamos con comida de El Tiara”.
Hoy, la relación se extiende más allá de la nostalgia. Los Leones y el Paquito ahora acaparan por completo su tiempo y esfuerzos.
Cuando la novena rojinegra finalmente inaugure su temporada este sábado, ocurrirá la culminación de una lucha titánica por devolverle el béisbol profesional a la Ciudad Señorial tras, casi una década de ausencia: una faena que se ha librado por meses fuera del ojo público.
En un principio, cuatro grupos mostraron interés en administrar el equipo, pero para agosto de 2021, ya quedaba claro que la propuesta de Ponce Sports & Entertaiment sería seleccionada.
Pero sería solo el comienzo del proceso para revivir la franquicia.
“No es lo mismo que regresar luego de uno o dos años. Regresar después de casi nueve años no es poca cosa”, agregó. “Pero si alguien tenía la infraestructura, los contactos y todo el andamiaje para levantarlo rápido éramos nosotros, o por lo menos así lo sentimos”.
La adquisición del título de la franquicia requirió una inversión inicial de $200 mil, la cual se pagó en los primeros meses del 2022. Luego estaba el reto de atraer auspicios para un equipo que solo existía en papel y tras una ausencia prolongada.
“Los auspiciadores no nos tenían en el radar, no conocían del proyecto. Por la ausencia del equipo, no tenían el béisbol en sus presupuestos”, explicó. “No es porque los auspiciadores no quieran, es que no tienen el presupuesto. No estábamos en sus planes. Quizás para el año que viene sea otro cantar”.
“Habiéndonos guayado las rodillas empezando en el baloncesto, sabemos que en los primeros años va a haber una inversión mucho más grande de lo que vaya a ser el ingreso”, reconoció. “Pero yo creo en el béisbol”.
“Este es nuestro gallo”
Aceptados los retos económicos, la nueva gerencia se dio la tarea de construir un equipo que pudiera ser competitivo desde el primer lanzamiento.
Ese proceso comenzó con el reclutamiento y la contratación de quien sería el arquitecto del equipo, Edwin Rodríguez.
Natural de La Playa de Ponce, Rodríguez fue el primer mánager puertorriqueño en las Grandes Ligas con los Florida Marlins. En su juventud, jugó para los Yankees de Nueva York y los Padres de San Diego entre 1982 y 1984. Más recientemente, ganó medallas de plata en el Clásico Mundial de Béisbol del 2013 y 2017, como dirigente de la Selección Nacional de Puerto Rico.
Solo bastó una reunión inicial para que Misla Villalba supiera que había encontrado a la persona perfecta para timonear la franquicia.
“Fue tan jovial esa primera conversación, tan amena. Y no es solamente lo que sabe de béisbol, es que es un profesional monta’o. De inmediato fue evidente su don de manejo de finanzas, de documentar. Cuando él se fue, yo dije ‘este es nuestro gallo’”, recordó el empresario.
En noviembre volvieron a reunirse. Esta vez, en el juego inaugural de los Cangrejeros de Santurce en el Hiram Bithorn. Sentados en las gradas y acompañado por su hijo, Misla Villalba no tardó en ofrecerle formalmente el puesto de gerente general. Los términos económicos se acordaron con facilidad, pero Edwin le hizo una contraoferta.
“Edwin me dice: ‘con una condición. Seré el gerente general, pero el primer año también quiero ser el dirigente’”, dijo Misla Villalba.
El resultado: antes de la cuarta entrada, ya Ponce tenía dirigente y gerente general.
“Lo primero que hicimos fue traer a Edwin Rodríguez y darle libre albedrío para conformar su equipo, que fue la mejor decisión que pudimos haber tomado. Ha sido magistral el trabajo que él y su equipo han hecho”, destacó.
“El resto es montarnos en el asiento de atrás, porque el carro lo está guiando Edwin Rodríguez”, añadió.
Un equipo con raíces y futuro
Ya instalado, Rodríguez confeccionó un equipo técnico de ensueño, que incluye los exestrellas de las Grandes Ligas Carlos Delgado, Carlos Beltrán y Tony Valentín. Junto a ellos posicionó a veteranos como Andy González, Giancarlo Alvarado, Dicky Joe Thon, Juan Pachot, Otoniel Vélez y Juan Pacho.
La franquicia, además, capturó una bonanza de talento y prospectos durante los sorteos de expansión y nuevo ingreso.
“Hay jugadores que Edwin los cogió desde el primer día, porque sabía que los iba a cambiar. Está jugando ajedrez y no ha parado”, dijo sobre el sorteo de expansión que se celebró en julio.
“Luego, en el sorteo de nuevo ingreso nos fuimos perfecto. Tuvimos cinco selecciones y los cinco que queríamos los logramos coger”, dijo emocionado. “Nos jartamos en las selecciones, así que tenemos un futuro sólido”.
Los Leones también han hecho varios cambios, incluyendo uno en junio con los Criollos de Caguas, en el que obtuvieron a Juan Motero, Víctor Caratini (de los Milwaukee Brewers) y Trei Cruz (nieto de Cheo Cruz e hijo de Cheíto Cruz).
En agosto firmaron al agente libre Iván de Jesús Jr. y recibieron a Wendell Marrero y Darrel Hernaiz de los Criollos en otro cambio. También ingresaron al lanzador zurdo Omar Sánchez del equipo RA12. Su adquisición más reciente fue el lanzador Bryan Salgado de los Indios de Mayagüez.
“Hay una buena mezcla de veteranos, jugadores de grandes ligas y talento joven. Cuatro de nuestros muchachos estuvieron en la selección que jugó en Taiwán. Tenemos buen futuro”, reiteró Misla Villalba.
En la recta final
Ahora, a solo días del inicio de la temporada, tanto el equipo como contratistas y personal del Gobierno Municipal de Ponce trabajan contra el reloj para el momento decisivo de este sábado.
“En Ponce nunca llueve, pero ahora llueve todos los días y estamos contra el reloj. Son héroes nacionales los que están trabajando en el Paquito. Los contratistas y el staff del municipio han sido espectaculares”, aseguró Misla Villalba.
“Hemos tenido momentos difíciles, contratiempos de todo tipo, pero de eso se tratan las cosas. Si fuera fácil, lo haría cualquiera”, sostuvo.
Algunas de las mejoras permanentes tendrán que esperar hasta que culmine la temporada, reconoció, pero actualmente hay obreros trabajando en tres turnos para concluir los trabajos pendientes.
“Se trabajó con las butacas. Oye, no son todas del mismo color, pero las que estaban dañadas se sacaron. Las que están buenas se mantienen y se va a tratar, si nos da tiempo, de pintar los asientos en palco”, informó.
“Se están arreglando los baños, las válvulas, el agua caliente y los inodoros. Algo que es bien importante para nosotros es que los baños, tanto de los camerinos como los públicos, estén buenos y le estamos dando duro entre nosotros y el municipio”, abundó.
Al cierre de esta edición, la grama ya estaba lista, mientras que la instalación de la pizarra eléctrica y las mallas de protección se completó el pasado fin de semana.
“Nuestra esperanza es que para el lunes, 31 de octubre, podamos batear varias roletas en el campo para luego hacer las pruebas y cualquier fine tunning que tengamos que hacer”, dijo Misla Villalba. “La idea es que el miércoles, 2 de noviembre, sea nuestra primera práctica a puerta cerrada en Ponce y a puerta abierta el jueves”.
Misla Villalba, además, confirmó que el equipo celebrará una conferencia de prensa en Plaza del Caribe el jueves, 3 de noviembre. El equipo luego se moverá al Paquito Montaner, donde compartirá con la fanaticada antes de celebrar una práctica.
“Queremos respirar, pero no nos estamos dando ese break todavía, porque esta semana va a ser clave”, dijo. “Los inspectores de MLB vienen el miércoles a probar el parque”.
“Pero estamos de fiesta, porque el béisbol regresó a la ciudad de Ponce y hay que abrazarlo cada vez que se pueda. Hay que llegar al estadio, porque ahí va a haber un mini Ponce. Son 24 juegos locales y más en la postemporada. Es en época de Navidad cuando, los que están fuera, regresan. Es un buen momento para estar en Ponce e ir a los juegos”, concluyó.
!Bravos los Misla,ponceñistas demostrados.!GRACIAS!
Guillermo Tejas Marty.
Felicidades me encanta