El dominicano de los Yankees de Nueva York Domingo Germán lanzó el 24mo juego perfecto en la historia de las Grandes Ligas al retirar la noche del miércoles a todos los bateadores de Oakland que enfrentó en la victoria por 11-0 ante los Atléticos.
Fue el primer juego perfecto desde que el venezolano Félix Hernández de los Mariners de Seattle lanzó uno el 15 de agosto del 2012 ante los Rays de Tampa Bay. Esa temporada se registraron tres — pero ninguno desde entonces hasta que Germán terminó el primer sin hit de las Grandes Ligas este año.
«Sumamente contento. Saber que voy a estar marcado en la historia del béisbol para toda la vida», dijo Germán.
«Siempre he dicho que es mi ídolo», añadió sobre emular a Hernández. «Estoy sumamente satisfecho hacerlo detrás de él».
El otro latinoamericano con un juego perfecto fue el nicaragüense Dennis Martínez, quien el 28 de julio de 1991 se consagró con los Expos de Montreal ante los Dodgers de Los Ángeles.
Germán se unió a Don Larsen (1956), David Wells (1998) y David Cone (1999) como los otros pitchers de los Yankees con un juego perfecto. La gema de Larsen ocurrió en el quinto juego de la Serie Mundial 1956 ante los Dodgers de Brooklyn.
«Puede decir que en mi carrera logré uno de los mayores logros que existen en el béisbol», indicó Germán al ser entrevista en el terreno de juego. «Es algo emocionante, siempre lo soñé y gracias a Dios lo cumplí y me lo viviré toda la vida».
Tras un par de malas aperturas, Germán ponchó a nueve ante los Atléticos, el equipo con el peor de las mayores.
El derecho de 30 años nunca había lanzado un juego completo. Su salida más larga fue de 8 1/3 entradas ante Cleveland el 1 de mayo, cuando permitió dos imparables y una carrera.
En mayo cumplió una suspensión de 10 juegos tras ser expulsado del juego ante Toronto por usar una sustancia pegajosa ilegal en el montículo.
No se había llevado el triunfo en sus anteriores seis salidas ante Oakland. Germán tuvo 72 de sus 99 lanzamientos para strikes. Mezcló 55 curvas y 30 rectas que promediaron 92.5 millas por hora.
La concurrencia, de 12,479 personas en el Coliseo, se puso de pie en la novena entrada mientras Germán terminó lo que empezó.
«El último inning, fue la mayor presión que he sentido en mi carrera», comentó.
Seis días después de que permitió un máximo de carrera de ocho carreras en la derrota ante los Mariners de Seattle, Germán propinó su 500mo ponche y fue la definición de perfecto.
Por los Yankees, los venezolanos Gleyber Torres de 4-0 con una anotada, Oswaldo Cabrera de 1-1 con dos anotadas.
Por los Atléticos, el venezolano Carlos Pérez de 3-0. El cubano Aledmys Díaz de 3-0. El dominicano Esteury Ruíz de 3-0.