En su primer partido en esta postemporada, los Celtics estuvieron por momentos cerca de propinar una paliza. También se vieron en serio riesgo de una catástrofe.
Al final, consiguieron una victoria y un recordatorio temprano sobre lo rápido que pueden derrumbarse las ilusiones en los playoffs.
Jaylen Brown sumó 29 puntos y 12 rebotes, y Boston capitalizó la pésima puntería de los Hawks de Atlanta para doblegarlos el sábado por 112-99 en el partido que puso en marcha la serie de primera ronda de la postemporada en la Conferencia Este.
Jayson Tatum añadió 25 puntos, incluidas 21 en la primera mitad. Derrick White finalizó con 25 puntos y 11 rebotes por Boston, que será también anfitrión del segundo encuentro, previsto para el martes.
«Esperamos su mejor versión», dijo Brown. «Les permitimos que se sintieran un poco más cómodos en la segunda mitad, así que espero que en el siguiente partido estén un poco mejor preparados. Nosotros también debemos estarlo».
Fue el primer partido de Brown desde que sufrió una cortada en un dedo de una mano, que le obligó a perderse los últimos dos compromisos de la campaña regular. Usó un vendaje.
Pese a la molestia, atinó 12 de 23 disparos de campo, si bien perdió seis balones. Explicó que se le dificulta sujetar el balón y que la herida está todavía «abierta» en un punto.
Se le examinará este domingo.
Los Celtics, segundos preclasificados del Este, ostentaron una ventaja de incluso 32 puntos y vapulearon a un equipo que falló sus primeros 10 intentos de triples. Desde la larga distancia, los Hawks atinaron apenas cinco de 29 disparos.
Atlanta se valió de una racha de 32-12 para reducir el déficit a 96-84, con una jugada de tres puntos de Bogdan Bogdanovic al comienzo del último cuarto.
Los Celtics volvieron a alejarse, a 107-87. El marcador se colocó 110-97 con menos de dos minutos por jugar, cuando De’Andre Hunger se liberó en un rompimiento rápido de Atlanta.
Sin embargo, su bandeja fue bloqueada por Marcus Smart.
