El Sector San Juan de la Guardia Costera de Estados Unidos culminó la limpieza de un derrame de diésel proveniente de una embarcación encallada en Puerto Real, Cabo Rojo.
El pasado 30 de julio, apareció una mancha en las aguas de Puerto Real, que luego se confirmó provenía de una embarcación anclada junto al barco pesquero G. Saba, abandonado desde los años 90.
Como parte de los trabajos de respuesta, se evaluaron los potenciales impactos a un coral adherido al barco, indicó el Guardacostas en declaraciones escritas.
Luego, el 1 de agosto, se contrató a Clean Harbors, una organización de eliminación de derrames de petróleo, para evaluar el barco y desarrollar un plan para eliminar cualquier contaminación potencial.
Según la agencia federal, los trabajos se completaron el 7 de agosto “para eliminar cualquier amenaza ambiental potencial restante y garantizar que la embarcación ya no sea candidata para vertidos ilegales”.