Miembros de organizaciones comunitarias de Peñuelas y Salinas se manifestaron hoy en oposición a la alcaldesa de Salinas, Karilyn Bonilla Colón, y su plan para que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) le conceda una dispensa para depositar cenizas tóxicas de carbón en algún vertedero en Peñuelas, Ponce o Humacao.
Según reconoció la ejecutiva municipal en enero del 2022, Bonilla Colón solicitó al DRNA una exención para no tener que cumplir con la nueva Ley 5 del 2020 -que de forma clara prohíbe el uso y disposición de cenizas de carbón en cualquier lugar del país- y con la dispensa proceder a depositar en un vertedero local 7,500 toneladas de cenizas de la carbonera AES Puerto Rico que, desde el año 2007, arropan las calles de la comunidad de Ranchos Guayama.
“La alcaldesa insiste en solicitar esa dispensa y, aunque ya le advertimos que para Peñuelas no mire, venimos a la alcaldía de Salinas a reafirmar que no vamos a permitir ni una onza más de cenizas en nuestro pueblo”, puntualizó José Manuel Díaz Pérez, portavoz del Campamento Contra las Cenizas en Peñuelas.
“Nos costó mucho sacrificio, persecución y hasta cerca de 100 arrestos detener el depósito de ese material tóxico y radioactivo en nuestro pueblo. Y ahora Karilyn Bonilla insiste en confabularse con la secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, para obviar la Ley y el Reglamento, y enviar las cenizas a otros pueblos, entre estos Peñuelas”, continuó.
Una dispensa de esta índole, expuso además, crearía un “precedente nefasto” al despejar el camino para que más alcaldes decidan en el futuro pasar por encima de la ley y trasladen la contaminación tóxica del material a comunidades próximas a vertederos.
“Recordemos que hay 2 millones de toneladas de cenizas enterradas en 14 municipios de Puerto Rico. ¿Qué creen que harán los alcaldes de esos pueblos si encuentran las cenizas, si le permitimos a la alcaldesa de Salinas conseguir esa dispensa? Eso causará un terrible precedente”, agregó Díaz Pérez.
Confianza lacerada
Por su parte, José Cora Collazo, portavoz de Acción Social y Protección Ambiental (ASPA) de Salinas, tronó contra la forma que la alcaldesa de Salinas ha abordado un asunto tan crítico para la comunidad de Ranchos Guayama.
“Inicialmente, Karilyn Bonilla dijo que habían $8 millones para la reconstrucción de las calles de nuestra comunidad, que sería un proyecto innovador y que como parte de este se removerían las cenizas tóxicas”, relató Cora Collazo. “Luego dijo que no había suficiente dinero para sacar las cenizas y exportarlas del país, como dictamina la ley. A la misma vez afirmó que pidió una dispensa para poder llevarlas a los vertederos en Puerto Rico y, finalmente, lo que propone es dejarlas en el lugar hasta que llegue la dispensa o el dinero para sacarlas”.
“Es una irresponsable”, sentenció.
Con “gríngolas” la EPA
Asimismo, el líder comunitario tronó contra la inacción de funcionarios federales la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA en inglés), quienes en más de una ocasión han acudido a Ranchos Guayama para presenciar, corroborar y documentar los problemas ambientales que han causado las cenizas expuestas de AES y cómo estos residuos han logrado penetrar hogares y quebradas del área.
“La EPA está haciendo lo mismo que la alcaldesa, sentada esperando a ver si FEMA o COR3 asignan más fondos”, denunció Cora Collazo.
“El 25 de julio del año pasado estuvo en nuestra comunidad el administrador de la EPA, Michael Reagan. Él caminó sobre las cenizas tóxicas, se tiró fotos y constató de la propia gente los problemas de salud que ha causado ese desperdicio. Casi seis meses después no han hecho nada. Es urgente remover esas cenizas tóxicas para proteger la salud de las personas y los pozos de agua de la comunidad”, continuó.
“Es una vergüenza que el gobierno, las agencias, la alcaldesa, la senadora Gretchen Hau, el senador Albert Torres, la representante Estrella Martínez, el representante Luis Ortiz, el llamado Narmito, y el exalcalde Carlos Rodríguez Mateo guarden silencio, mientras la AES sigue asesinando personas en Guayama y Salinas, entre otros pueblos, y continua sin asumir su responsabilidad por el daño causado al país”, añadió Cora Collazo.
No más. Contaminación para ningun pueblo ni con cenizas ni con gomas usadas ni hacer les daño a las evocaduras de ríos ni humedales