El alza de asesinatos registrada este año en Yauco está vinculada a las luchas de poder y rencillas de una organización criminal que opera en el residencial público Santa Catalina, afirmaron a La Perla del Sur altos oficiales de la Policía de Puerto Rico.
Con siete asesinatos en lo que va del 2022, cuatro más que el año pasado a la misma fecha, Yauco es el único de los ocho pueblos del área policiaca de Ponce que acumula un balance mayor en este delito respecto al año anterior.
De hecho, en toda el área policiaca se han registrado 33 asesinatos, 22 menos que a este punto en el 2021, según estadísticas recopiladas por la uniformada.
“Podríamos decir que estos siete asesinatos, de una manera u otra, están entrelazados todos a una organización criminal. Entonces, estamos trabajando con eso”, indicó el teniente Herminio Ramos Rivera, director de la División de Homicidios de Ponce.
Para explicarlo, el comandante del área policíaca de Ponce, José I. Rivera, hizo un recuento de las variaciones de liderato que ha experimentado esta organización de narcotráfico en los pasados siete años.
Para el 2015, oficiales de la Agencia Federal Antidrogas (DEA) y el Negociado de Investigaciones Criminales (FBI) arrestaron a 25 integrantes de la ganga, entonces dirigida por los hermanos José Luis y José Antonio Colón Paneto.
“Una vez se llevan a esa familia, entonces Giovanny Vargas Maldonado surge como el nuevo líder del residencial”, señaló Rivera.
La investigación policiaca apunta a que Vargas Maldonado y su grupo hizo una especie de alianza con José A. Cancel Echevarría, quien lideraba otra organización criminal en Yauco.
“Cancel durante muchos años controló el punto del Cerro y la Cantera. Entonces, lo que entendemos es que, en un momento dado, se acordó que cada cual estaría por su lado. Eso creó una alianza de paz entre ellos y menos asesinatos en el municipio”, expresó el comandante.
Sin embargo, Vargas Maldonado tomó otro rumbo.
“No hubo cambio en la organización, fue que él siguió tomando fuerza y quiso expandir, y esos acuerdos que había de que uno iba a estar en un lugar y otro en otro, él quería cambiarlos”, puntualizó Rivera.
Esta decisión es la que habría iniciado una cadena de asesinatos en Yauco el pasado mes de abril.
“Este año, lo que yo entiendo y lo que surge de la información recibida de las unidades de Inteligencia y Drogas, es que la organización de Santa Catalina quería expandir sus negocios ilícitos de venta de drogas y ahí viene el aumento en asesinatos”, continuó.
Siete asesinatos en siete meses
Entre el 13 de abril y el 13 de noviembre, siete hombres fueron asesinados en este municipio.
En principio, fueron asesinados Jean C. Rodríguez Albino y Maickol J. Rodríguez, unos jóvenes de Guayanilla que apenas iniciaban su incursión al residencial Santa Catalina, apuntó el jefe de Homicidios.
Un amigo de ambos, Miguel Santiago Cintrón, fue encontrado muerto tres días después.
Luego fueron asesinados Daniel Cedeño Quiñones y Harold J. Cordero, quienes no eran parte de la organización de Santa Catalina, pero la Policía presume que este grupo les dio muerte.
El 19 de julio fue asesinado José A. Cancel Echevarría, alias “Pito cejas”, el líder de la ganga del Cerro y la Cantera que había hecho el pacto con Giovanny Vargas Maldonado.
“Se le puede atribuir a la misma organización criminal (de Santa Catalina) que haya sido la que le dio muerte a esta persona, pero todo esto está bajo investigación. No quiere decir que nos encasillamos a esta organización criminal, sino que es lo que va surgiendo de la investigación, que posteriormente se corroborará. De surgir otras personas, serán encausadas”, añadió el director de Homicidios.
Redada federal
Más adelante, Vargas Maldonado, quien ya había iniciado negocios en el residencial Arístides Chavier y en el norte de Ponce, fue arrestado por agentes federales. Jesús Castro Olivera, alias “Chuy”, asumió el liderato en Santa Catalina.
Luego, en septiembre, las autoridades estadounidenses acusaron a 23 integrantes de la organización de Santa Catalina y efectuaron los arrestos. Castro Olivera logró evadir la redada y se encuentra prófugo. El comandante Rivera dijo que, se presume, logró trasladarse a los Estados Unidos.
Ante ese vacío, Christopher Sáez Pérez intentó convertirse en el cabecilla de Santa Catalina, pero fue asesinado el 13 de noviembre. Para la fecha, el hombre estaba libre bajo fianza en espera de la vista preliminar por cargos de narcotráfico en la esfera estatal.
“Después que se hizo el indictment (acusación federal), Christopher estaba cogiendo algún tipo de posesión en el residencial Santa Catalina y le dan muerte”, indicó el teniente Ramos Rivera.
Sin cargos
La Policía no ha presentado acusaciones por ninguno de esos siete asesinatos. Según el jefe de Homicidios, las pesquisas no han concluido.
“Las agencias federales trabajaron con el residencial Santa Catalina y se llevaron varias personas que pertenecían a esta organización criminal. Ahora estamos recabando la ayuda ciudadana, que a lo mejor no se sienten con tanto temor como cuando estas personas estaban en el residencial, para que puedan cooperar con los casos de asesinatos”, comentó Ramos Rivera.
Con relación al estatus de la organización criminal, el jefe del área de Ponce aseguró que está prácticamente desarticulada.
“Le puedo decir que, en este momento, es menos o casi nada el punto de drogas, la venta de sustancias controladas y las cosas ilegales en el residencial”, aseveró Rivera.
El residencial no ha sido ocupado por la Policía. En su lugar, se ha implementado un plan de trabajo que incluye rondas e intervención con la División de Relaciones con la Comunidad.
“Empezamos a tener presencia policiaca, a tener relaciones con la comunidad, eventos, que los niños del residencial no vean que la única alternativa que pueden escoger es delinquir. (Estamos) Buscando la manera de desarticular el punto de drogas”, sostuvo.
De los 33 asesinatos ocurridos este año en el área policiaca de Ponce, solo tres se han llevado al tribunal.