Alberto De Jesús ‘Tito Kayak’, junto a Gazir Sued y miembros del Movimiento Indígena de Borikén Guey Colondres, colocaron el jueves la bandera de la Insurrección Energética sobre la torre de agua del antiguo presidio Oso Blanco a la entrada de San Juan.
Con esta intervención, los activistas se unen a la exigencia de una transformación del modelo energético de Puerto Rico por uno de autosuficiencia, basado en fuentes propias y endógenas como el sol.
Esta acción ocurrió en momentos en que se discute a puerta cerrada la privatización de la generación eléctrica con combustibles fósiles y potenciales cargos abusivos para el repago de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a los bonistas.
“Tenemos que movernos, el sol es nuestro recurso energético más importante, tenemos que cambiar”, afirmó Tito Kayak. “Que nuestro esfuerzo hoy sirva como combustible solidario para Casa Pueblo y sus luchas, que también son nuestras. Quiero vivir el cambio y ser parte de la transformación que nos merecemos”.
La bandera, símbolo comunitario de la insurrección energética, se diseñó en Casa Pueblo gracias a las contribuciones de Javier A. Hernández y la artista adjunteña, Verónica Aponte. Rebecca Rodríguez bordó la bandera.
El triángulo azul-violeta representa el agua y el cielo, fuentes de vida y energía renovable para un desarrollo sustentable. Mientras, el verde, simboliza los bosques y la tierra, punto de origen de los alimentos y hogar de la biodiversidad. El sol, entretanto, significa la soberanía energética. La nueva insignia se izó por primera vez el 20 de septiembre frente a Casa Pueblo en el quinto aniversario del paso del huracán María por la Isla.