Las muertes relacionadas al paso del huracán Fiona en Puerto Rico aumentaron a 35, según datos provistos hoy, sábado, por el Departamento de Salud.
De las 35 fatalidades, 18 son confirmadas y 17 están bajo investigación, de acuerdo con las estadísticas de la agencia sanitaria.
Del total de fallecidos, 24 son hombres y 11 son mujeres. Además, 28 eran mayores de 65 años, cuatro tenían de 55 a 64 años, y tres eran personas entre 45 y 54 años.
Las dos muertes más recientes se registraron el pasado 6 de octubre, según detalla el informe de vigilancia de fatalidades asociadas al huracán Fiona del Departamento de Salud.
Los fallecimientos son de un hombre de 76 años y otro de 77 en las regiones de Arecibo y Ponce, respectivamente. Ambas muertes están bajo investigación, aunque la del hombre de 77 años indica que fue por leptospirosis.
La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que puede afectar gravemente a los riñones e hígado y causar, meningitis, dificultad para respirar y sangrado. Los casos reportados con dicha enfermedad pueden ser de personas que caminaron en inundaciones causadas por las lluvias que dejó el huracán Fiona.
Algunas recomendaciones del Departamento de Salud para evitar contagiarse con leptospirosis son no caminar, nadar, bañarse o tragar agua de inundación o de cualquier cuerpo de agua que pueda estar contaminado con orina de animales.
Por ello, las autoridades sanitarias han alertado a los residentes que cuentan con animales en sus viviendas, específicamente dedicados a la crianza de aves, y que se inundaron, pues aumentaría la probabilidad de contraer la bacteria.
Salud explicó, además, que determinar si una muerte está relacionada a un evento atmosférico es parte de la respuesta de salud pública. Las muertes pueden estar relacionadas directa o indirectamente con el desastre.
En el caso de Puerto Rico, los decesos directos corresponden a dos hombres que murieron ahogados en el río La Plata, al ser arrastrados por la crecida provocada por las lluvias del ciclón.
Entre los casos indirectos hay varios que murieron electrocutados o por inhalación de monóxido de carbono al tener que usar en sus viviendas generadores eléctricos por el apagón general causado por Fiona.
También figuran personas que fallecieron por no poder recibir atención médica a tiempo debido a las dificultades para trasladarse a los hospitales, ya que muchas carreteras quedaron intransitables por las inundaciones, los deslizamientos de tierra y la caída de árboles.
Fiona, un huracán de categoría 1, impactó en el suroeste de Puerto Rico el pasado 18 de septiembre causando daños catastróficos en la isla, que llevaron al gobierno estadounidense a declarar el estado de desastre mayor.