(Último de una serie) Cuando se le preguntó si a Ponce le hace falta otra Ley 212 para incentivar el desarrollo de infraestructura en el centro urbano y repoblarlo, el director de Desarrollo Económico del ayuntamiento, Jean Paul González Santini, respondió “sin duda”.
No obstante, el funcionario defiende que la administración del alcalde Luis Irizarry Pabón no se ha sentado a esperar y que en su lugar elaboró su propio programa de incentivos con la meta de fomentar la creación de nuevos negocios, rehabilitar viviendas y echar a andar la rueda económica en la ciudad.
“Los espacios vacíos hay que llenarlos y, sin duda, Ponce lo hizo”, afirmó González Santini en entrevista con La Perla del Sur.
“Cuando llegamos al municipio, una de las cosas que me decía el alcalde es que no teníamos herramientas para desarrollar la ciudad. Ponce no tenía un plan de desarrollo económico”, continuó.
Ante la extinción de la Ley 212 y el hecho de que la Ley 60, a su juicio, “promueve a Puerto Rico como destino de inversión, pero no promueve a los municipios”, se dieron a la tarea de crear Ponce Onboarding.
“Nosotros llenamos esos espacios. Ponce pudo traer las soluciones para atraer inversión nueva”, reclamó.
Una de las diferencias entre la Ley 212 y Ponce Onboarding es que la primera otorgaba el 100 por ciento de crédito contributivo por inversión en infraestructura comercial o residencial, mientras el segundo concede descuentos.
Ponce Onboarding se compone de varios incentivos. Uno de ellos, Ponce Invest, otorga descuentos contributivos de hasta 75 por ciento en el pago de patente municipal, arbitrios de construcción y la contribución correspondiente al Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).
Entretanto, el incentivo Relocation & Growth ofrece un reembolso del pago de tres meses de renta (hasta $2,500 mensuales) y las utilidades (hasta $750 mensuales); Fastrack Permit tramita el permiso en un periodo de 48 horas; Ponce Jobs es una plataforma digital que asiste a las empresas en el reclutamiento de personal; y el Payroll Program concede un reembolso del 90 por ciento de la nómina en los primeros seis meses de operación del negocio.
Estos estímulos se complementan con el Banco Municipal, que desde septiembre pasado ofrece préstamos a término, líneas de crédito, y préstamos de construcción y reconstrucción.
“Nosotros tenemos un plan de desarrollo bien elaborado que va a diferentes áreas. Siempre hemos pensado en un macro sobre cómo alguien que va a desarrollar un proyecto en la ciudad puede beneficiarse de todos los programas que tenemos”, aseguró.
Al momento, se han aprobado decretos contributivos a empresas como CooperVision y Mercedes-Benz, a la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, al Fleming Hotel, el Hospital Damas, restaurantes, instalaciones de salud y negocios de otro tipo.
En camino otras dos propuestas
Asimismo, González Santini anunció que tienen otros dos programas en proceso de aprobación.
Uno de ellos, nombrado Build Up, ya fue asignado a la Comisión de Desarrollo Económico de la Legislatura Municipal para su evaluación.
“Hicimos un compendio de más de 200 propiedades que sufrieron daños por terremotos que hoy en día están abandonadas y estamos presentando un incentivo para estos dueños privados, ya sean residenciales o comerciales”, señaló.
De ser aprobado según propuesto, Build Up daría una exoneración de 100 por ciento en el pago de arbitrios de construcción por tres años para que la estructura se repare y se ponga en uso comercial o residencial.
González Santini añadió que también le pedirán al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia que firme una orden ejecutiva para que estas personas no tengan que pagar el Impuesto sobre las Ventas y el Uso (IVU) en la compra de los materiales de construcción. Además, se les otorgaría una línea de crédito bajo el Banco Municipal, que oscilaría entre los $25 mil y $200 mil.
Entretanto, el programa Rebuild tendría como objetivo reducir la deuda de una propiedad con el CRIM para que el dueño utilice ese dinero en la rehabilitación del inmueble. Indicó que estará enfocado en la zona histórica y también beneficiaría a 200 propiedades, aproximadamente.
“Hemos hecho un estudio y hemos visto que casi todas las propiedades que se están convirtiendo en estorbos públicos, porque están abandonadas, son propiedades de sucesión, de hijos de residentes antiguos”, apuntó. “Estos nuevos dueños se enfrentan con una deuda en el CRIM que les imposibilita invertir en la propiedad. Y ¿qué genera? Muchas propiedades abandonadas”.
González Santini dijo que ya se le pidió al CRIM que acceda a eliminar el 75 por ciento de la deuda a cambio de que la persona invierta esa cantidad de dinero en rehabilitar la estructura.
“Ese dinero tiene que ser reinvertido en la propiedad en mejoras de construcción, construcción parcial, mejoras estéticas, pintura, rotulación, diseños y estudios, y permisos, además de que tiene que pagar el restante de la deuda (25 por ciento)”, detalló.
Asimismo, se le eximiría de los pagos al CRIM por tres años adicionales.
“Es un proyecto que va a ser endosado por el director ejecutivo del CRIM (Reinaldo Paniagua Látimer), aseguró. “Estamos en espera de que el CRIM endose el proyecto para someterlo a la Legislatura Municipal”.
González Santini opinó que, desde el gobierno central, debería surgir un proyecto parecido a la Ley 212, pero que promueva la inversión a nivel de todo el país, no solo en el área metropolitana de San Juan.
“Necesitamos ahora democratizar el proceso de hacer desarrollo económico. No todo puede ser la zona metropolitana”, planteó.
“En el Investment Portfolio for Growth, que es el programa de inversión bajo CDBG, casi el 90 por ciento de los beneficios fue otorgado al área metropolitana. ¿Cómo de $800 millones se está poniendo la mayoría en la zona metropolitana?”, cuestionó.
“Ponce tiene cuatro proyectos bajo los fondos CDBG, pero son 78 municipios y tenemos que desarrollar de manera más equitativa. Sin duda, tenemos que hacer una ley nueva de desarrollo económico para desarrollar todos los municipios”, concluyó.