Un grupo de organizaciones comunitarias y de protección ambiental impugnaron ante la Junta de Planificación el otorgamiento del Certificado de Consistencia con el Plan de Manejo de la Zona Costanera de Puerto Rico a la compañía de gas New Fortress Energy (NFE).
La acción fue tomada por El Puente–Enlace Latino de Acción Climática (ELAC), Toabajeños en Defensa del Ambiente, Sierra Club Puerto Rico y Amigxs del MAR.
La acción, presentada el pasado 17 de mayo, busca que se cancele dicha certificación y se inicie un nuevo proceso.
Según estas organizaciones, la Junta de Planificación (JP) “descartó indebidamente los riesgos y peligros que supone la operación del terminal de gas fósil licuado de la compañía, que queda a menos de 450 metros de la comunidad Sabana en Guaynabo”.
Las operaciones que se llevan a cabo en dicho terminal consisten de importación, regasificación, almacenamiento, traslado y distribución mediante tubería a la planta ubicada en la costa. Los grupos afirmaron que este proceder “pone en riesgo la vida humana y natural de la zona”.
En enero pasado, varias organizaciones ambientales y comunitarias sometieron comentarios con sus preocupaciones sobre la solicitud de Certificación de Consistencia que hizo New Fortress Energy porque, a su juicio, es incompatible con el Plan de Manejo de Puerto Rico. Sin embargo, denunciaron que la JP hizo caso omiso a estas observaciones y finalmente le otorgó la certificación a la empresa.
“Los riesgos de explosión de la planta se suman a los otros contaminantes del área, donde también está el muelle de Puma Energy y la planta de energía eléctrica de San Juan 5 y 6”, indicó Federico Cintrón Moscoso, director de El Puente ELAC, en declaraciones escritas.
Cintrón Moscoso puntualizó que “todo eso está a menos de 450 metros de las comunidades, por lo tanto, es un riesgo real para las comunidades y no son especulaciones”.
“Ya lo vimos con CAPECO en el 2009. El riesgo de explosión a las comunidades es real, así como los efectos a la vida marina y natural”, agregó.
New Fortress Energy es la compañía matriz de Genera Puerto Rico, subsidiaria que se encuentra en el proceso de privatizar la generación de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Esta compañía, que llegó a Puerto Rico luego del huracán María, comenzó sus operaciones en el muelle de San Juan en el 2019 sin consulta de ubicación, sin declaración de impacto ambiental y sin el permiso de la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, en inglés).
La operación actual de la compañía es provisional debido a que está condicionada a la aprobación del permiso federal. De no otorgarse, deberá cesar.