El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) emitió el viernes una orden de cese y desista contra Genera PR, tras determinar que la empresa inició o anunció actividades de conversión de combustible sin contar con la autorización regulatoria correspondiente.
La orden prohíbe a Genera PR continuar cualquier trabajo relacionado con la conversión de unidades generatrices, incluyendo las plantas de Cambalache y Mayagüez, hasta que obtenga un permiso expreso del ente regulador.
“La afirmación de Genera de que la Orden del DOE permite intercambios de combustible sin aprobación del Negociado constituye un desafío directo a la autoridad y órdenes del Negociado”, cita la orden oficial.
El Negociado enfatizó que la Orden DOE Núm. 202-25-1, emitida por el Departamento de Energía de Estados Unidos, no reemplaza la jurisdicción estatal, a menos que así lo determine el Congreso.
Según se explicó, dicha orden federal autoriza solo la operación de unidades generadoras designadas para emergencias, pero no contempla conversiones de combustible.
Genera PR tiene un plazo de diez días para mostrar causa por la que no debe ser multada bajo la Sección 6.36 de la Ley 57-2014.
De no cumplir, podría enfrentar multas administrativas de hasta $250,000 diarios por cada infracción.














































Esas “multas diarias de hasta $250,000.00; ¿quién las paga?, ¿el pueblo de Puerto Rico?