Reportaje de la Unidad Investigativa de Género (Todas y el CPI)
Las artistas de música son las grandes ausentes en las tarimas de las fiestas patronales, fiestas de pueblo y festivales culturales a lo largo y ancho de Puerto Rico, pues representan menos del 10 por ciento de las contrataciones que hacen los municipios para estas celebraciones, según una evaluación que hizo la Unidad Investigativa de Género. Son los hombres quienes más “guisan” y mayor exposición tienen durante todo el año.
La Unidad Investigativa de Género, una alianza entre el medio Todas y el Centro de Periodismo Investigativo, analizó los programas musicales de los principales festivales de cada municipio. De un total de 1,235 presentaciones registradas en 2024, sólo 112 tuvieron mujeres solistas o agrupaciones lideradas por mujeres.
Si se le suman las agrupaciones que al menos cuentan con una mujer como integrante, el porcentaje apenas alcanza un 12 por ciento. No se identificó a ninguna persona artista no binaria, cuya identidad de género no se identifica como masculino o femenino.
El dominio masculino en los escenarios de pueblo no es casualidad. El sexismo, la brecha salarial y la falta de oportunidades en otros roles ligados a la industria musical y de eventos son barreras históricas que persisten en una cultura machista que desplaza a las mujeres de los espacios públicos y otorga privilegios a los hombres, coincidieron varias entrevistadas.
“Si no nos ven, ¿cómo nos van a contratar?”, señaló la gestora cultural Miosoti Alvarado sobre la falta de exposición en eventos multitudinarios, que es también un factor por el que muchas no son ni tan siquiera consideradas a la hora de armar los programas musicales. Se trata de un ciclo que afecta principalmente a las artistas independientes, dijo quien además se destaca como música y líder de Piquete, agrupación que fusiona la neoplena con el bomba groove.
Las decisiones de contratación en los eventos que realizan los municipios están dominadas por un grupo de promotores o casas productoras que, año tras año, repiten los mismos nombres.
Madera Events, VC Promotion, Stuart Management, Sanabria Events y Oro Entertainment son las empresas que dominaron la producción de los principales eventos culturales a nivel municipal en 2024. Según datos de la Oficina del Contralor, durante ese año, Madera Events generó más de $1.5 millones en contratos con diversos municipios. VC Promotion superó el millón de dólares, mientras que Stuart, Sanabria y Oro fluctuaron entre los $800,000 y $950,000 solamente en contratos de fiestas patronales, de pueblo y festivales culturales.
A preguntas de la Unidad, el presidente de VC Promotion, Rafael Vázquez Santiago, respondió que la contratación de artistas “depende de quién le maneja, que se dé a conocer, que esté sonando en la radio y que esté en las redes sociales”. A su juicio, “hay más exponentes caballeros que damas”.
La Unidad intentó comunicarse con los ejecutivos de Madera Events, Stuart Management, Sanabria Events y Oro Entertainment, pero no hubo respuesta.
En 22 de los eventos examinados para esta investigación, los municipios no contrataron ni una mujer para su oferta musical. Por ejemplo, el Summer Fest de Camuy tuvo la participación de 15 artistas invitados, todos hombres.
El alcalde de Camuy, Gabriel Hernández Rodríguez, aseguró que no había sido consciente de que la oferta musical del evento había sido exclusivamente masculina. Dijo que no lo veía como “una cosa de género”, sino que “el escogido se hace a base de los géneros musicales, el presupuesto y las listas que proveen los promotores”.
“No tengo problema en identificar más mujeres. Si me proveen las listas, yo se las doy al promotor y a la Oficina de Protocolo y Actividades [encargada de organización de las fiestas del pueblo]”, expresó. Mencionó que mujeres artistas han sido contratadas para otros eventos, como el Cierre de los 40 Días de Ayuno y Oración, en el que participaron cantantes de música sacra.
De la misma manera, cada uno de los municipios de Carolina, Cayey, Ceiba, Comerío, Corozal, Lajas, Maunabo, Peñuelas, Quebradillas, Sabana Grande, Vega Baja, Villalba y Yauco realizó eventos con más de 10 contrataciones musicales. Ninguna fue una agrupación liderada por mujeres. Tampoco hubo solistas mujeres.
El alcalde de Vega Baja, Marcos Cruz Molina, defendió su programa musical de solo hombres al decir que, a través de las redes sociales de su municipio, se le pregunta al público qué artistas desean ver en sus fiestas de pueblo. También, señaló, considera el nivel de exposición que puedan tener cada cantante y agrupación, y que no hayan participado en las fiestas de años recientes. “A veces, piden a Yolandita Monge o a Ednita Nazario, pero los precios pueden ser prohibitivos. A Gisselle y Melina León, las hemos tenido en el pasado”, afirmó.
Cruz Molina no reconoció un problema en la poca participación de mujeres artistas en las fiestas. Dijo que en otros eventos del municipio ha habido participación femenina, como “la hija de Bobby Capó”, en referencia a la cantante Jacqueline Capó.
Por su parte, la alcaldesa de Vega Alta, María Vega Pagán, afirmó que está comprometida con la inclusión de las mujeres y que, por ello, procura un balance justo en la programación de los eventos artísticos que organiza el municipio. “Hemos contado con la participación de artistas como Victoria Sanabria, Milly Quezada, Gisselle, Melina León, e incluso hemos tenido grupos tributo a Olga Tañón. Siempre hemos procurado un equilibrio en la representación femenina en nuestros eventos”, expresó Vega Pagán.
“En todos los eventos municipales, desde el Encendido Navideño, hemos contado con orquestas integradas completamente por mujeres, además de incluir cantantes femeninas de música sacra en los eventos de ayuno y oración”, añadió.
Los municipios con mayor contratación de presentaciones musicales en sus eventos fueron San Juan y Bayamón. Las Fiestas de la Calle San Sebastián 2024, para las que se contrataron 66 artistas y tuvo nueve presentaciones de mujeres. Mientras que el Festival de Chuíto el de Bayamón contrató 75 presentaciones musicales, de las cuales solo seis fueron lideradas por mujeres. En términos porcentuales, Bayamón quedó con un 8 por ciento y San Juan, con 13 por ciento.
Proporcionalmente, el municipio con una mayor contratación de mujeres solistas o agrupaciones de mujeres fue Guaynabo con un 44%. Le siguen Trujillo Alto, San Lorenzo y Toa Alta, donde una de cada cinco presentaciones en cada evento estuvo a cargo de mujeres solistas o agrupaciones lideradas por mujeres.
De las 112 contrataciones a mujeres artistas, el 34 por ciento recayó en las mismas tres cantantes: Gisselle, Ednita Nazario y Melina León.
Esta distribución en las contrataciones sugiere que, más allá de la participación femenina en los escenarios musicales, el acceso equitativo a presentaciones sigue siendo un desafío.
«Mucha gente, hombres en su mayoría, me decían ‘es que a las mujeres no les dan tanto guiso’”, dijo Wendalyn Hernández.
Conocida artísticamente como Wendy Luna, constantemente escuchó este tipo de comentarios cuando comenzó su carrera liderando una agrupación de merengue y música tropical. Incluso, fue la única mujer contratada para las Fiestas Patronales de Cabo Rojo en 2024, su pueblo natal.
La falta de representación en los escenarios no solo recae en la invisibilización del talento femenino, sino también en los estándares estéticos que se les imponen a las mujeres cuando intentan adentrarse en la industria musical.
“A nosotras, las mujeres, nos exigen que seamos lindas, flacas, perfectas. A un hombre, no le piden que se vista sexy para poder tener un guiso», reclamó Wendy Luna.
Zuania Yamila Figueroa Berríos, cantautora conocida como MILA, añadió que los promotores priorizan quién “va a vender, quién me va a consumir”, en lugar de apostar por la diversidad artística.
¿Quién controla la oferta musical en los eventos municipales?
Según las artistas entrevistadas, uno de los principales argumentos expresados por parte de productores y promotores de eventos para no contratar mujeres es que “no atraen público”. En Puerto Rico, persiste la idea de que solo ciertos nombres garantizan audiencia.
Pero la cantautora Andrea Cruz cuestionó: “Si no nos exponen, ¿cómo esperan que la gente nos conozca?”.
Para Miosoti Alvarado, quien también maneja la plataforma de agenda cultural Dímelo Mio, las opciones musicales lideradas por mujeres son variadas y suficientes para poder exponerlas a un público más amplio a través de eventos culturales y festivales.
“Si a mí me dicen ‘hazme un portafolio o calendario variado de agrupaciones lideradas por mujeres’, ¡yo se lo hago! Le puedo dar salsa, plena, bomba, rock, reggaeton, merengue, bachata, música jíbara, hard rock, punk rock, donde hay una mujer liderando. No es que hay poquitas, ni que todas hacen lo mismo. Es que no conocen lo que hay”, sostuvo.
En los últimos cinco años, el Conservatorio de Música de Puerto Rico ha graduado a 106 mujeres de sus programas de bachillerato y maestría. El Departamento de Música del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico graduó a 37 mujeres de 2015 a 2023. Esto significa que, al menos,143 mujeres se han preparado a nivel universitario en los últimos años para dedicarse profesionalmente a la música.
“Hay que estar todo el tiempo recordándoles que existimos”, explicó Andrea Cruz. Añadió que para que la participación de mujeres no sea solo una “tendencia pasajera”, tendría que haber un compromiso real con la equidad de género.
La falta de representación en los escenarios no solo recae en la invisibilización del talento femenino, sino también en los estándares estéticos que se les imponen a las mujeres cuando intentan adentrarse en la industria musical.
“A nosotras, las mujeres, nos exigen que seamos lindas, flacas, perfectas. A un hombre, no le piden que se vista sexy para poder tener un guiso», reclamó Wendy Luna.
Zuania Yamila Figueroa Berríos, cantautora conocida como MILA, añadió que los promotores priorizan quién “va a vender, quién me va a consumir”, en lugar de apostar por la diversidad artística.
¿Quién controla la oferta musical en los eventos municipales?
Según las artistas entrevistadas, uno de los principales argumentos expresados por parte de productores y promotores de eventos para no contratar mujeres es que “no atraen público”. En Puerto Rico, persiste la idea de que solo ciertos nombres garantizan audiencia.
Pero la cantautora Andrea Cruz cuestionó: “Si no nos exponen, ¿cómo esperan que la gente nos conozca?”.
Para Miosoti Alvarado, quien también maneja la plataforma de agenda cultural Dímelo Mio, las opciones musicales lideradas por mujeres son variadas y suficientes para poder exponerlas a un público más amplio a través de eventos culturales y festivales.
“Si a mí me dicen ‘hazme un portafolio o calendario variado de agrupaciones lideradas por mujeres’, ¡yo se lo hago! Le puedo dar salsa, plena, bomba, rock, reggaeton, merengue, bachata, música jíbara, hard rock, punk rock, donde hay una mujer liderando. No es que hay poquitas, ni que todas hacen lo mismo. Es que no conocen lo que hay”, sostuvo.
En los últimos cinco años, el Conservatorio de Música de Puerto Rico ha graduado a 106 mujeres de sus programas de bachillerato y maestría. El Departamento de Música del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico graduó a 37 mujeres de 2015 a 2023. Esto significa que, al menos,143 mujeres se han preparado a nivel universitario en los últimos años para dedicarse profesionalmente a la música.
“Hay que estar todo el tiempo recordándoles que existimos”, explicó Andrea Cruz. Añadió que para que la participación de mujeres no sea solo una “tendencia pasajera”, tendría que haber un compromiso real con la equidad de género.
Éste tipo de artículo demuestra el gran complejo de inferioridad que existe entre muchos “investigadores o periodistas”de los los medios de comunicación de nuestro pueblo. Es obvio que la intención ulterior es crear animosidad y división.