La soledad no deseada no hace ruido ni llama la atención, pero en Puerto Rico su propagación entre los adultos mayores podría estar cobrando proporciones de epidemia.
Ni hablar de sus efectos.
La fragilidad, la dependencia, perder la capacidad de salir del hogar o dejar de conducir vulneran cada vez más a personas de edad avanzada que hasta hace poco podían valerse por sí mismas, pero ahora, por la imposibilidad física o mental de resolver problemas apremiantes, sufren desde depresión hasta un deterioro acelerado de su salud.
Ese aislamiento, agravado muchas veces por la pobreza, los expone además a la explotación financiera, a desahucios, al discrimen social e, incluso, al letal callejón del suicidio, reconoció Ulises Clavell Fontánez, presidente de Gogo Foundation.
Para frenar esta tendencia galopante, el líder de la organización anunció que la entidad, dedicada a brindar atención médica a niños con condiciones de salud crónicas, ampliará desde este miércoles sus servicios para apoderar a esta población.
Como reveló a La Perla del Sur, en alianza con la Fundación Fondo Acceso a la Justicia, Gogo al fin estrenó el proyecto Mi Zona de Bienestar, un espacio en el que ambas instituciones ofrecerán de forma gratuita servicios legales y psicosociales a adultos mayores de 55 años de edad, residentes en la región de Ponce y de bajos ingresos.
Los servicios legales, adelantó, permitirán auxiliar a 145 personas que necesiten asistencia profesional en casos de explotación financiera o ayuda con declaratoria de herederos, títulos de propiedad y notificaciones de desahucios, entre otros.
“Y en el área psicosocial brindaremos apoyo y herramientas para manejar situaciones de depresión, ansiedad y soledad”, abundó.
La alianza no ha podido llegar en mejor momento, reconoció.
Mientras en Gogo “hemos tenido la bendición de consolidar nuestros servicios con nuestra clínica pediátrica”, en el suroeste de Puerto Rico el índice de vejez avanza rampante, tomando incluso la delantera sobre el resto del país.
Como evidencia el State Data Center de Puerto Rico, los municipios de Hormigueros, San Germán y Guánica encabezan la lista de pueblos con la mayor proporción de adultos mayores de 60 años o más entre su población: 35.5 por ciento, 32.9 por ciento y 32.7 por ciento, respectivamente.
Simultáneamente, cuatro de cada diez adultos mayores en Puerto Rico sobreviven en un crónico y persistente nivel de pobreza, de acuerdo al Censo Federal, lo que limita aún más sus posibilidades para acceder a los servicios y beneficios que tienen derecho, como programas de vivienda asequible, servicios de atención médica y programas de alimentación.
Estos y otros problemas serán atendidos por Mi Zona de Bienestar.
Para lograrlo, se han armado con los recursos de psicología y trabajo social que ofrece la Fundación Fondo de Acceso a la Justicia, al igual que sus profesionales afiliados, especializados en asuntos civiles, en prevención de ejecuciones hipotecarias, en temas de vivienda y documentos legales.
Entre ellos, Clavell Fontánez identificó al abogado Juan Rivera Román, a la trabajadora social Lillian Rosado y a Nicole Fourquet en el ámbito de Psicología.
“Estamos en la coyuntura idónea”, puntualizó. “Hay que aportar a la sociedad, hay que utilizar los recursos que tenemos para continuar ayudando y entre las personas más vulnerables, entre quienes más nos necesitan, están los adultos mayores, al igual que nuestra población pediátrica”.
“Entonces, ¿por qué no abrir las puertas para poder atender a esta población?”, continuó.
“Esto”, reveló el ejecutivo de Gogo, “además nos encamina a uno de los proyectos futuros de la entidad, que es el centro de envejecientes, el Centro Vivencias, y con esto podemos ya ir trabajando con la población, para saber sus necesidades y qué servicios les podemos brindar”.
La oficina de Mi Zona de Bienestar abrió en el 1123 de la Avenida Hostos de Ponce, sede del Gogo Pediatric Institute, y para orientación adicional puede llamar a Clavell Fontánez al 787-974-2679.

















































