Tanto la burocracia gubernamental como de la empresa privada resaltan entre las causas para que -a seis años del azote del huracán María sobre Puerto Rico- los proyectos grandes de reconstrucción en el país aún no hayan arrancado, opinó el alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla.
Asimismo, la falta de mano de obra de construcción, que el gobierno todavía no ha dicho cómo resolverá, continúa dilatando el curso de los proyectos que finalmente alcanzaron la etapa de subasta.
“En el caso de Coamo, comenzó a verse ahora de una manera más puntual la obra de desarrollo, pero, con todo y eso, Coamo y el resto del país están retrasados por los procesos burocráticos”, afirmó a La Perla del Sur el ejecutivo municipal.
Tan reciente como el martes de esta semana, el ayuntamiento terminó de discutir con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) cómo distribuir los $3.4 millones que Triple S Propiedad le pagó por concepto de las reclamaciones de daños en una treintena de instalaciones municipales aseguradas.

El pago de Triple S llegó este año, luego de que la alcaldía coameña le demandara y, ante el tranque en la negociación, se sometieran a un proceso de mediación en la Oficina del Comisionado de Seguros.
“Tuve que demandar al seguro, porque me quería dar $1.7 millones y al final del camino transamos por $3.4 millones”, señaló.
“Nosotros reclamamos el máximo de la póliza al principio, que eran $15 millones, y fuimos negociando. Ellos se trancaron en $1.7 millones y entendíamos que debíamos estar en los $5 millones. Pero entre $1.7 y $5 millones, pues… Llegamos a un acuerdo en mediación con el Comisionado de Seguros y ahí resolvimos”, explicó.
Triple S asignó el dinero en bloque, por lo que le correspondía a García Padilla determinar “cómo reparto esos $3.4 millones en la alcaldía, el coliseo, el parque, en la Escuela de Bellas Artes, en la plaza, para que FEMA me libere lo que asignaron por facilidad”.
Y es que FEMA obligó una partida de dinero para cada instalación con un cálculo propio de cuánto se supone que diera Triple S, pero como al final la aseguradora pagó menos de lo estimado, ahora obligan al ayuntamiento que ajustar los números. La diferencia de dinero la pondrá la agencia federal.
“FEMA me dijo que me iba a dar $1.4 millones para arreglar el coliseo, pero me iba a reducir $1 millón que se supone que me diera el seguro. Pero el seguro no me dio $1 millón por la cancha, los $400 mil que me dijo que me iba a dar para la alcaldía, los $400 mil para la Escuela de Bellas Artes, los $400 mil del parque”, enumeró el alcalde.
“Cuando sumo lo que FEMA dijo que el seguro supuestamente tenía que dar, los $3.4 millones no alcanzan. Pues FEMA me sustituye eso, pero cómo lo distribuyo fue lo que discutimos”.
Cambia-cambia de procesos
La otra piedra en el camino de la reconstrucción ha sido el cambio constante en los procesos de FEMA, los cuales retrasan por meses el que los proyectos logren salir a subasta.
“El formato con el cual someto el proyecto ya lo hemos cambiado cinco veces”, denunció.
El intento más reciente para modificar el proceso ocurrió la semana pasada, aseguró. “Tengo 27 proyectos sometidos para aprobación con un formato. Pues llegó una técnica nueva y nos quería cambiar el formato nuevamente. Nos iba a devolver las 27 cartas para rehacerlas, según el formato que ella entendía. Ese era el tercer formato que habíamos usado, era como virar para atrás”, relató el alcalde.
“Si me dijiste hace un tiempo que así no era, ¿cómo me vas a decir ahora que así es?”, cuestionó además.
“Eso ha pasado cinco veces en seis años”, puntualizó. “Cuando eso pasa, tengo que recoger los proyectos que tengo sometidos en el sistema y volver a someter, según ellos entienden. Por lo menos lo pudimos resolver. Llamamos a FEMA a nivel central en Puerto Rico, a Manuel Laboy (director ejecutivo de COR3), y gracias a Dios eso se detuvo y se continúa con el formato que tenemos. Si no, (iban a tardar) seis meses más en esos proyectos que ya estaban sometidos”.
García Padilla añadió que, como consecuencia, la reconstrucción va a cuentagotas y la población ya está desesperada, porque no ve las reparaciones que se necesitan en la infraestructura gubernamental.
“Aunque se habla de mucho dinero, es complicadísimo gastarlo”, manifestó. “Es un proceso bien complicado y la gente no lo entiende. La gente nos dice que ya basta de excusas”.

Importar mano de obra
Las reparaciones menores, ligadas principalmente a instalaciones deportivas y recreativas, Coamo las ha resuelto con brigadas municipales.
Sin embargo, al llegar este año a los proyectos grandes, chocaron contra la pared de la falta de mano de obra, por lo que comenzaron a ver subastas desiertas.
“En la reconstrucción de la Posada (San Blas), ya tuve mi primera y segunda subasta desierta. Ahora empezamos a sufrir la escasez en los proyectos más grandes”, reconoció.
A juicio de García Padilla, el gobierno debe abogar por la importación de mano de obra de Estados Unidos y Latinoamérica para echar a andar la reconstrucción.
“Yo creo que eso le toca al Estado, al Departamento del Trabajo junto con el COR3 y el gobierno de Puerto Rico, pedirle permiso al gobierno de Estados Unidos para, al igual que hacen con el café, traer empleados de Centro o Suramérica, empleados americanos o de habla hispana que vivan en Estados Unidos”, sugirió.
De otro modo, el alcalde no ve viable culminar la reconstrucción a tiempo. En consecuencia, habría que devolverle el dinero al gobierno estadounidense y las obras se quedarían sin hacer.
“Te aseguro que en CDBG-DR estamos bien atrasados y en ese sentido me preocupa que las fechas límites están cerca para devolver fondos. Y no me gustaría, porque sería devastador para el gobierno de Puerto Rico, devolver más dinero del que hemos devuelto”, expresó.