La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) instalará barcazas generatrices y generadores portátiles de alta capacidad por hasta un año en Puerto Rico para estabilizar su vulnerable red eléctrica y mitigar los frecuentes apagones.
Estas son algunas de las medidas para aumentar la capacidad de generación y mejorar el sistema de transmisión y distribución de la red eléctrica anunciadas este martes por el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, y la coordinadora federal de FEMA, Nancy Casper.
FEMA ya tiene unidades específicas identificadas y está haciendo gestiones para contratarlas y transportarlas a la isla, lo que puede tomar entre uno a seis meses, según el comunicado gubernamental.
Las propuestas del Puerto Rico Power System Stabilization Task Force, creado por FEMA a petición del gobernador, también incluyen realizar trabajos indispensables de manera expedita en las plantas generatrices existentes que permitan reincorporar unidades que no están funcionando a capacidad o que están fuera de servicio.
Otras medidas son ejecutar trabajos clave y rápidos en la red eléctrica, tales como el reemplazo de interruptores de alto voltaje y la reparación de transformadores.
El Puerto Rico Power System Stabilization Task Force está integrado por FEMA, el Departamento de Energía de Estados Unidos, el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos y la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA).
«Esta asistencia sería adicional a los fondos que ya tenemos asignados al sistema eléctrico y tienen como prioridad proveerle estabilidad en el menor tiempo posible y que así se logre reparar el sistema previo a la próxima temporada de huracanes», dijo Pierluisi.
El gobernador explicó que el aumento en generación temporera también permitirá que se realicen trabajos y mejoras en las unidades generatrices que a día de hoy no pueden apagarse para hacer reparaciones ante la insuficiente capacidad generatriz.
Por su parte, la coordinadora federal de FEMA comentó que el equipo especial para la estabilización de la red «ha desarrollado estrategias que permitirán a Puerto Rico seguir reparando y reconstruyendo el sistema eléctrico tras el impacto del huracán Fiona» en septiembre pasado.
«El trabajo permitirá al pueblo de Puerto Rico mantener sus luces encendidas, ayudar a la economía y mantener una situación más resistente durante la próxima temporada de huracanes», añadió.
La reconstrucción de la red eléctrica de Puerto Rico, que quedó devastada por el huracán María en 2017, avanza con lentitud y siguen siendo frecuentes los cortes de luz en la isla, como el ocurrido tras Fiona o, incluso, este mismo lunes por una avería.