El gobierno de Jennifer González Colón traiciona a las comunidades vecinas de la carbonera AES Puerto Rico, al proponer que se extienda la vida de la única central eléctrica multada por emisiones tóxicas al aire del sur de la isla y responsable de envenenar suelos y acuíferos de Guayama, denunció este sábado el activista social Alberto Colón del Valle.
“Desde médicos hasta químicos, todos han dicho cuál es el daño que ocasiona la quema de carbón y cuál es el impacto en nuestras comunidades”, resaltó el también líder comunitario. “Sin embargo, los gobiernos siguen alegando que es el modo de crear energía más barata, un enfoque cínico que no toma en cuenta las vidas humanas”.
“Es como decir ‘se murieron dos, pero los demás economizaron en la energía’”, subrayó.
Según abundó, un estudio realizado en el 2016 por el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico legitimó las sospechas de vecinos sobre alta prevalencia de enfermedades respiratorias crónicas, erupciones en la piel e, incluso, abortos espontáneos en la población de Puente de Jobos y Miramar, sectores aledaños a la carbonera de Guayama.
No obstante, ninguna entidad gubernamental, local o federal, ha accedido al reclamo de residentes como Colón del Valle, vecino de Miramar, para que se realice otro estudio epidemiológico abarcador que descubra no solo cifras, sino potenciales causas.
“El cáncer es algo que, si ahora tú lo hablas en la comunidad, es como decir fulano tiene catarro. Todos los años tú ves de 10 a 12 personas que se mueren de cáncer aquí, porque tenemos enfermos de cáncer y también tenemos muertos de cáncer”.
“Y no podemos decir que es una cuestión de adultos, porque el vecino mío, con 24 años, ese muchachito murió de cáncer”, continuó.
“Si esto no se detiene”, subrayó, “vamos a desaparecer de aquí. Pero no nos crean a nosotros. Hagan el estudio directamente. ¿Por qué no lo hacen, por qué no nos desmienten con el estudio?, cuestionó.
Desde hace 22 años, AES Puerto Rico vende a la Autoridad de Energía Eléctrica 454 megavatios generados con carbón, materia prima que importa desde minas en La Guajira, Colombia. Durante su combustión, emite contaminantes a la atmósfera -algunos peligrosos- que terminan en los lugares a los que se desplazan con el viento.
En el 2022, sus emisiones de mercurio y ácido clorhídrico rebasaron los límites permitidos por la Ley Federal de Aire Limpio, por lo que la Agencia de Protección Ambiental les impuso una multa de $3.1 millones el pasado mes de agosto.

Durante su operación rutinaria, AES Puerto Rico también genera cientos de toneladas diarias de cenizas de carbón, que contienen elementos como arsénico, cromo hexavalente, talio, molibdeno, litio y selenio.
Entre los años 2003 y 2011, dos millones de toneladas de esas cenizas fueron descartadas por AES en suelos -hasta entonces no contaminados- de 12 municipios del país. En todos se enterró el material sin barreras que limiten su dispersión o eviten la propagación de sus tóxicos al subsuelo y acuíferos.
En su solar industrial del barrio Jobos en Guayama, AES ha almacenado a la intemperie cerca de medio millón de toneladas de cenizas, con las que ha envenado el acuífero del área con litio, selenio, molibdeno y arsénico, como consta en informes pagados por la empresa y requeridos por normas federales ambientales.
Esta contaminación y sus efectos en la salud pública, recalcó Colón del Valle, se agudizará y agravará si, en efecto, la legislación que la gobernadora González Colón sometió la semana pasada es aprobada.
“Aquí no va a haber hombres y mujeres saludables en el futuro, porque ya desde pequeño a ese infante le están inyectando el veneno que está tirando esa planta”, opinó.
“Y lo peor es que están engañando a la gente”, agregó. “Ellos (AES) estuvieron insistiendo, insistiendo, insistiendo para que les dieran los permisos para poner placas (solares) en terrenos agrícolas, y que con esas placas podían generar en un término de dos años los 450 megavatios que genera la planta”.
“Le otorgan los permisos y ¿qué vemos ahora? Que ya tienen el permiso en la mano para seguir con esto y con la carbonera. El que no está sufriendo nada, pues, ok, lo deja pasar. Pero para nosotros, que día a día vivimos esto, es bien difícil”.
Las expresiones de Colón de Valle se produjeron durante la transmisión del programa Agenda Ambiental de WPAB y ampliadas en un aparte con La Perla del Sur.