Con el objetivo de prevenir futuras inundaciones en lo que se concreta el proyecto de canalización del río Inabón, la Autoridad de los Puertos de Puerto Rico (APPR) evalúa la viabilidad de elevar la pista de aterrizaje del Aeropuerto Mercedita de Ponce.
El director ejecutivo de la APPR, Joel Pizá Batiz, reveló que la pista será reparada “sustancialmente” el próximo año, por lo que se quiere aprovechar la intervención para insertar medidas de mitigación de inundaciones.
La reconstrucción de la pista, que será financiada en un 90 por ciento por el gobierno federal, cuenta con varias propuestas de diseño que son objeto de estudio por parte de la APPR. Los puntos prioritarios bajo consideración son el costo del proyecto y cuánto alteraría la operación del aeropuerto.
“Tenemos ya los diseños con distintas alternativas y tenemos que tomar la decisión de cuál es la alternativa que más se ajuste a la realidad presupuestaria, para entonces recibir el grant y subastar la construcción”, señaló Pizá Batiz en entrevista con La Perla del Sur.
“Sabemos que los retos de elevar una pista de aterrizaje es cerrar el aeropuerto por un mayor tiempo y el costo, así que tenemos que evaluar eso”, puntualizó.
La línea de tiempo que maneja Pizá Batiz coloca el inicio de la rehabilitación de la pista “para mediados del 2025”.
Independientemente de la decisión que se tome sobre la pista, el funcionario mencionó que la agencia buscará mitigar las inundaciones a través de otros métodos.
Por ello, la APPR comisionó un estudio titulado Master Drainage Plan “para poder estudiar cómo podemos, aprovechando que va a haber una reconstrucción de la pista, mejorar el drenaje”.
Pizá Batiz dijo que “también estamos evaluando la adquisición de un sistema de bombas parecida a la que está en la Baldorioty o en Ocean Park”, en San Juan.
“La primera línea de defensa es la pista, cómo puede drenar mejor y si se puede o no se puede elevar. Luego viene, yo creo que, a mediano plazo, en dos o tres años, que la Autoridad pueda instalar un buen sistema de bombas y entonces como tercera línea de defensa a largo plazo la canalización del río, que no se puede abandonar esa lucha y esa gestión en el Congreso”, resumió el director.
Pizá Batiz reconoció que el proyecto de canalización, que al momento solo tiene dinero asignado para la etapa de estudios, tomará -como poco- 10 años en concretarse.
“Esperemos, y confío en Dios, que sea en esta década. Por lo menos, que se garanticen los fondos, pero va a tomar su tiempo”, señaló.
Hace dos años, cuando el huracán Fiona azotó el suroeste de Puerto Rico, se reportaron dos eventos de inundación severa en el aeropuerto. El más reciente desbordamiento del río Inabón ocurrió hace una semana con las lluvias asociadas a los remanentes de la tormenta tropical Ernesto, y provocó el cierre de la instalación por un día, luego de que una quinta parte de la pista quedara bajo agua.
Terminarán la antepista
Además de la pista, será reparado el tramo de la antepista o taxiway, que no se intervino cuatro años atrás.
“En el 2020 inauguramos un proyecto para la antepista de $12 millones. Esa fue la pista Alpha. Ahora vamos a reparar el taxiway Bravo, que es la otra mitad, que está terrible. Ahora son $14 millones”, detalló el funcionario, quien estimó que la construcción comenzará a principios del año próximo.
Al presente, operan en Mercedita las aerolíneas JetBlue y Frontier, con vuelos diarios a Nueva York y Orlando.
Pizá Batiz aseguró que las empresas están al tanto de las obras que se avecinan y alterarán, inevitablemente, la operación diaria del aeropuerto.
“Nosotros tenemos bastante experiencia rehabilitando pistas en los pasados años. Vieques, Mayagüez y ahora vamos a Isla Grande. Y ¿qué se hace? Dependiendo del diseño, a veces se hacen cierres prolongados de la pista, de 48 a 70 y pico de horas, se abre, se cierra”, explicó.
“Cierres prolongados va a haber”, anticipó.
No obstante, el jefe de Puertos defendió la pertinencia de los proyectos, ya que la pista no ha tenido una reparación significativa en 20 años, y estipuló que mientras más pronto se hagan, mejor.
“Siempre les digo a las líneas aéreas y a los operadores que esto es como cuando uno construye su casa. Hay incomodidad, pero si uno no lo hace y sigue escondiendo el problema debajo de la alfombra, va a llegar un momento en que la pista no va a cumplir con los estándares de la Agencia Federal de Aviación, nos van a cerrar el aeropuerto, el problema se ha agravado, va a costar quizás el doble y el tiempo de reparación será mayor”, expuso.
“Es importante, aunque cree incomodidad, atenderlo porque son situaciones que no podemos seguir postergando. De hecho, hoy estamos aquí porque se siguió postergando (la reparación de la pista) por muchos años y no podemos seguir así”, sentenció Pizá Batiz.