Dos años después de que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia autorizara a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a traspasar la Central Hidroeléctrica Toro Negro al Consorcio Energético de la Montaña, el trámite no se ha concretado y tampoco se sabe cuándo ocurrirá.
Por consiguiente, el proceso de selección de las empresas que elaborarán el diseño y la rehabilitación de la instalación para crear una microrred que provea electricidad a Villalba, Ciales, Orocovis, Morovis y Barranquitas sigue estancado.
“Todavía estamos en el proceso de negociación con la Autoridad para que transfiera finalmente el activo”, aseguró el alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández Ortiz.
Según el ejecutivo municipal, la dilación obedece a los cambios de directores en la AEE y por el burocrático proceso que condujeron la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y el programa CDBG-DR del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD) para aprobar los fondos de reconstrucción de la instalación.
La asignación del dinero tenía que completarse para entonces proceder con la firma del contrato entre la AEE y el consorcio, señaló el alcalde.
Aunque ya la partida de CDBG-DR se definió, todavía no se ha finiquitado el traspaso.
“Quedamos que en este próximo mes (julio) se va a revisar el contrato, porque había que atemperarlo a los fondos aprobados por CDBG-DR y FEMA para la facilidad”, mencionó Hernández Ortiz, quien confía que eso ocurra “en los próximos meses”.
El financiamiento requerido para la reconstrucción de la hidroeléctrica y para la construcción de la micro red asociada ronda los $700 millones, los cuales provendrán de tres fuentes.
“El 30 por ciento va a ser subsidiado por fondos CDBG-DR, lo que significaría que para (cubrir) el 70 por ciento del proyecto hay que buscar ingresos adicionales”, reconoció el alcalde villalbeño.
En esa dirección, el consorcio ya cursó una carta de intención a Rural Development, del Departamento de Agricultura federal.
Hernández Ortiz puntualizó que, de ordinario, cuando esta dependencia le aprueba una propuesta a un municipio, le otorga un por ciento del dinero como grant (sin repago) y el resto se lo presta a intereses bajos. El consorcio busca beneficiarse de ello.
Además, la cantidad que falte para llegar a los $700 millones se tendría que cubrir mediante financiamiento privado.
La firma del contrato urge para poder iniciar el proceso de solicitud de propuestas (RFP, en inglés) que requiere el programa CDBG-DR.
“Tengo que publicar un proceso competitivo para las compañías que vengan a finalizar la fase de diseño, que ya está como en un 90 por ciento, que eso sea revisado y se haga una subasta para la planificación, permisología y construcción”, explicó.
“¿Espera que la firma del contrato ocurra este año?”, preguntó La Perla del Sur.
“Tiene que darse. De lo contrario, es un incumplimiento por parte de la Autoridad, dado que el gobernador, hace dos años, anunció el proyecto junto con nosotros y el secretario de la Vivienda”, respondió el también presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico.
Reparación por fases
Hernández Ortiz detalló que la reparación de la central se hará por fases para ponerla en uso paulatinamente.
“La primera fase es la reparación de la hidroeléctrica, la construcción de la finca de placas solares en Villalba y la creación del sistema de operación en la subestación de Toro Negro”, explicó. “Con eso entendemos que debemos estar generando de 50 a 60 megavatios”.
La reparación conlleva automatizar su operación, modernizar las cuatro turbinas, reparar las tuberías, dragar los lagos que las alimentan y crear un sistema de almacenamiento de baterías.
“Luego se van a establecer mini redes en los pueblos de Orocovis, Ciales, Barranquitas y Morovis, para que se interconecte el sistema y pueda generar, en su momento, algunos 140 megavatios”, continuó. “Cuando este proyecto finalmente pueda generar 140 megavatios, estamos hablando de una inversión de $700 millones”.
La construcción, empero, podría extenderse por cinco años, estimó.
“Es una pena que todavía el gobierno no haya acelerado el proceso de la transferencia, que es lo que estamos esperando para que todo lo demás, que ya está bastante canalizado, siga su rumbo”, expresó.
“Pero esperamos que en los próximos meses podamos tener buenas noticias. Si no, vamos a llegar a donde tengamos que llegar, porque es un proyecto demasiado importante para la región”, sentenció Hernández Ortiz.