El Papa Francisco ha mejorado lo suficiente como para que sea dado de alta este domingo del hospital Gemelli en Roma y enviado a recuperarse en el Vaticano durante al menos dos meses, revelaron sus médicos en una conferencia de prensa el sábado.
Cuando ocurra, Francisco hará su primera aparición pública desde que fue hospitalizado el 14 de febrero. Se espera que aparezca al mediodía en el balcón del décimo piso del hospital para saludar a la multitud e impartir una tradicional bendición dominical, agregó Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, a Vatican News.
Los anuncios representaron un giro notable para el líder de casi 1,400 millones de católicos romanos del mundo. Los médicos afirmaron que la neumonía pulmonar que sufrió el pontífice había sido tan grave que puso su vida en grave peligro en dos ocasiones.
No obstante, puntualizaron que lleva dos semanas estable y que en los últimos tres o cuatro días ha estado preguntando cuándo podría irse a casa.
Aun así, reconocieron que Francisco, de 88 años de edad, no está completamente curado y necesitaba descansar al menos dos meses. Entre las recomendaciones, requerirá tratamiento farmacológico y oxígeno, como es habitual en pacientes con neumonía, antes de poder retomar su rutina habitual.
Asimismo, instaron al papa a evitar reuniones con grupos grandes, personas con niños pequeños y otras posibles fuentes de infección.
Los médicos también adelantaron que Francisco tiene dificultades para hablar, lo cual es común en pacientes que han sufrido daños graves en los pulmones y los músculos respiratorios.
“Una de las primeras cosas que ocurre es que se pierde un poco la voz”, dijo el doctor Luigi Carbone, médico del papa en el Vaticano, quien también participó en la conferencia de prensa el sábado. “Le llevará tiempo recuperar la voz que tenía”.
Por último, aclararon que la residencia del papa en el Vaticano está suficientemente equipada para atender sus necesidades médicas y que cuenta con servicios de emergencia las 24 horas del día.
Durante semanas, católicos de todo el mundo han estado rezando por su recuperación y, desde el 25 de febrero, los cardenales han dirigido un rezo nocturno del rosario en la Plaza de San Pedro, atrayendo a cientos de fieles cada noche.
En Puerto Rico, las exhortaciones a orar por la recuperación del pontífice también han acaparado homilías en todas las parroquias y círculos de oración.
El papa Francisco ingresó en el hospital el 14 de febrero con bronquitis, que derivó en neumonía en ambos pulmones, complicada por una infección bacteriana.