El secretario de Educación, Eliezer Ramos Parés, divulgó el jueves la carta circular 015-2022-2023 que delinea la política pública sobre la integración “transversal” del tema “La equidad y el respeto entre todos los seres humanos”, en el currículo de prekínder a duodécimo grado.
Según el funcionario, esta guía servirá “como un medio para prevenir la violencia y fomentar el desarrollo de una sociedad sensible, inclusiva e igualitaria para el logro del bienestar colectivo”.
Se supone que este currículo cumpliera el objetivo de educar con perspectiva de género para reducir la violencia contra las mujeres en Puerto Rico, como se estableció mediante la orden ejecutiva que emitió el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, al declarar un estado de emergencia por violencia de género. Pero el resultado es distinto.
Cuando era secretario interino de Educación, Ramos Parés favoreció la implementación de un currículo con perspectiva de género, pero luego de ocupar el cargo en propiedad lo descartó al considerar que el término “perspectiva de género” era un “detente” que impedía la aceptación de los grupos que se oponen a la misma.
Ramos Parés dijo en declaraciones escritas que el documento se consultó con maestros, líderes comunitarios, empleados docentes, legisladores y “otros grupos”. Sin embargo, no hizo mención del trabajo realizado por las organizaciones que compusieron el Comité PARE, que fue creado por Pierluisi Urrutia como parte de la declaración del estado de emergencia por violencia de género.
Las recomendaciones del comité no fueron acogidas y así lo informaron las organizaciones antes de cesar sus trabajos en agosto.
“Este año se implementará el mismo, pero se revisará periódicamente para continuar integrando elementos que refuercen el mismo o adaptándolo, de acuerdo con las necesidades que se identifiquen”, indicó Ramos Parés.
¿Qué dice la carta circular?
“[…] La presente carta circular tiene como propósito establecer los fundamentos para la integración del tema: La equidad y el respeto entre todos los seres humanos en el currículo de todas las disciplinas académicas y ocupacionales con el fin de permitir el acceso al conocimiento de valores universales para provocar la reflexión crítica sobre el proyecto de sociedad que aspiramos a construir desde las escuelas y las instituciones postsecundarias, fomentando el desarrollo de atributos positivos del carácter y de las destrezas sociales y emocionales para responder con equidad y con respeto a la diversa y pluralista composición de nuestros centros escolares y de nuestra sociedad”, lee el documento.
De este modo, el DE definió tres principios fundamentales de esta carta circular: el desarrollo de valores humanos universales, el desarrollo del pensamiento crítico y creativo, y la atención a la diversidad y pluralidad social. Esto, con el objetivo de fomentar el civismo, la sana convivencia, la resolución de conflictos y la toma de decisiones.
La equidad y la igualdad están enumeradas dentro de esos valores humanos universales.
La carta circular define equidad como la “cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones”.
Además, estipula que la equidad de género se refiere a la “defensa de la igualdad entre el hombre y la mujer en el control y en el uso de los bienes y de los servicios de la sociedad”. Asimismo, indica que la equidad de género “tiene como norte que las mujeres y los hombres, independientemente de sus diferencias biológicas, tengan derecho a acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones en los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar”.
En cuanto al desarrollo del pensamiento crítico, la guía establece: “Los maestros elaborarán preguntas que les permitan a los estudiantes identificar situaciones o problemas, crearán un ambiente de análisis objetivo e impulsarán la aplicabilidad de los valores correspondientes para atender y, eventualmente cambiar, la situación o problema”.
Entretanto, la diversidad y pluralidad social se atenderá poniendo al estudiante al centro, aunque no se explica con detalle el alcance.
“La educación pertinente debe partir de la vida del estudiante, de su mundo, de sus experiencias, de sus valores y de sus creencias. Por tanto, debe proveer y desarrollar en los estudiantes: los conocimientos, las destrezas y las actitudes requeridas por la propia realidad de la comunidad en que viven, tanto en Puerto Rico como en el mundo”, indica la carta circular.
“La dignidad del ser humano es inviolable, nuestra diversidad de pensamiento merece ser respetada y todos los niños, los jóvenes y los adultos de nuestro sistema educativo deben ser tratados con equidad y respeto, sin distinción alguna, fomentando el desarrollo pleno de sus capacidades y habilidades, y favoreciendo su desarrollo como buenos ciudadanos”, agrega.
De otro lado, el documento establece que el DE tiene como política pública evitar la discriminación por “raza, color, sexo, nacimiento, origen o condición social, ni ideas políticas o religiosas”, sin incluir la orientación sexual o identidad de género.
Advertencia al magisterio
Por otra parte, el DE definió el rango de acción que tendrán los maestros y las maestras a la hora de implementar esta guía.
“Los maestros deben recordar que el DRPR tiene una función subsidiaria y complementaria con los padres, madres y encargados en la educación y crianza de los estudiantes, por lo que deben evitar imponer creencias, ideas o conceptos que se alejen de lo establecido en esta carta circular”, sostiene la carta.
También establece que “la autonomía docente del maestro se referirá siempre a los temas comprendidos en los cursos que imparte, no a temas o materias marginales a los mismos”.
No cumple con el propósito original
En la víspera de que se diera a conocer la carta circular, la abogada Amárilis Pagán Jiménez, directora ejecutiva de Matria, recordó que el Comité PARE fue disuelto en agosto. También señaló que el texto que finalmente produjo el DE no satisface el propósito original, que era educar con perspectiva de género para promover la equidad y reducir la violencia machista en el país.
“Nosotras planteamos nuestras preocupaciones al gobernador, al Comité PARE y al secretario de Justicia. Además, sometimos un informe detallado en el cual expusimos por qué consideramos al Departamento de Educación en incumplimiento con la OE-2021-013 y el Plan de Trabajo de PARE”, manifestó Pagán Jiménez mediante comunicado de prensa.
La abogada hizo notar, particularmente, el lenguaje incluido en la carta circular.
“Sin embargo, tanto la Oficial del Cumplimiento como el Gobernador han decidido dar por cumplido el objetivo de educar con perspectiva de género, algo que no tiene fundamentos si se examina la carta circular del Departamento de Educación y los contenidos y lenguaje que se han propuesto”, sostuvo.
La directora ejecutiva de Matria, una organización que ha servido por años a mujeres y sus crías víctimas de violencia, reiteró que en la medida en que no se eduque para prevenir, continuarán ocurriendo asesinatos de mujeres.
“Nos vemos obligadas a insistir en que, sin una educación con perspectiva de género, las estrategias de prevención se quedan cortas y sin estrategias de prevención seguiremos viendo feminicidios y otras expresiones de violencia de género”, sentenció Pagán Jiménez.