El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) indicó que es motivo de preocupación la presencia de ciudadanos en posesión de monos resus macacos como mascotas durante las Fiestas de la Calle San Sebastián, en violación del Reglamento 6765 de Vida Silvestre.
La agencia exhortó hoy a la población que tenga precaución y no se acerque a estos primates que aún no han sido capturados, y permitan que los expertos en manejo de vida silvestre puedan hacer esa tarea. En estos días se ha avistado un primate en el área de Condado.
Asimismo, destacó que poseer estos primates sin autorización de la agencia viola algunas leyes ambientales y agrícolas.
La Ley Núm. 176 del 1 de agosto de 2004 prohíbe la importación y posesión de cualquier especie de mono o simio en los hogares puertorriqueños. Mientras, el Reglamento Núm. 7399 del Departamento de Agricultura de 7 de agosto de 2007, designa como animales perjudiciales a los monos patas (Erythrocebus sp.), macacos rhesus y monos ardilla (Saimiri sp.) y prohibe la introducción, importación, posesión, adquisición, venta o traspaso de dichas especies.
Precisamente, el pasado 10 de enero, en un operativo del Cuerpo de Vigilantes se intervino en la incautación de un macaco rhesus juvenil en posesión de una persona en el Municipio de Naranjito. Este caso se llevará próximamente ante el tribunal para la presentación de cargos.
Más recientemente, el 16 de enero, en el pueblo de Lajas, un vigilante logró la entrega voluntaria de otro macaco rhesus. Este operativo conllevó el uso de equipo de inmovilización física y química provisto por el Laboratorio de Investigaciones Pesqueras (LIP) del DRNA y sedante provisto bajo supervisión veterinaria.
El biólogo, investigador y director del LIP, Ricardo López-Ortiz, informó que se han removido 5,315 primates desde abril del 2008. Esta cifra no incluye los primates removidos e incautados por el Cuerpo de Vigilantes en el resto de la Isla.
“Como si las pérdidas económicas de los agricultores y el efecto en la seguridad alimentaria de Puerto Rico no fueran suficiente para reconocer la inconveniencia de tener estas especies en nuestra vida silvestre, estos primates también son potenciales portadores de enfermedades zoonóticas, o sea transmisibles a los humanos”, agregó López-Ortiz.
Asimismo, advirtió que estos primates no vacunados también son potenciales portadores del virus de la rabia si son mordidos por otro animal rabioso, como una mangosta o un perro. Los agricultores, manejadores de vida silvestre, vigilantes del DRNA, manejadores de emergencias, primeros respondedores, niños, ancianos y mascotas son usualmente los más vulnerables a las amenazas que implica la interacción con estos primates.