Dos meses han pasado desde la avería del transformador de la subestación Useras de Santa Isabel y todavía la población de ese pueblo y de Coamo no saben cuándo llegará la solución final a los apagones y alteraciones de voltaje que siguen experimentando a diario.
El alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, indicó hoy que LUMA Energy todavía no le ha notificado cuándo llevarán a Santa Isabel el transformador en desuso ubicado en Maunabo.
“Me dijeron que no han terminado todavía las pruebas. No me dieron fecha para el traslado”, dijo el ejecutivo municipal en entrevista con La Perla del Sur.
Este medio intentó obtener una respuesta del consorcio, pero al cierre de esta nota la petición no había sido respondida. Entretanto, el alcalde de Santa Isabel, Rafael Burgos Santiago, no estuvo disponible para ser entrevistado.
El transformador de Maunabo es la segunda solución que implementará LUMA, pues la primera fue el fallido traslado del transformador de la subestación Buen Pastor en Caguas. El operativo, que costó casi $4 millones y conllevó movilización por tierra y mar, no tuvo un resultado positivo pues el equipo no pasó las pruebas para poder entrar en operación.
Luego de ese fallo, LUMA aceleró la reparación de las líneas eléctricas 100 y 200 entre Santa Isabel, Coamo y Salinas, algo que peticionaron consistentemente García Padilla y Burgos Santiago para poder darle redundancia al servicio eléctrico en sus municipios.
Esos trabajos comenzaron finalmente la semana pasada y, según LUMA, van adelantados. García Padilla confirmó que “vienen a las millas”.
Sin embargo, esa celeridad combinada con la tardanza en recibir noticias sobre el transformador de Maunabo, le genera preocupación a García Padilla.
“Me preocupa que la tardanza en las pruebas al transformador sea sinónimo de que no funcione”, comentó el alcalde coameño.
Mientras tanto, la calidad de vida de los residentes y comerciantes de estos pueblos sureños se ha afectado, primero por los apagones, y luego por las fluctuaciones de voltaje.
“Hoy no tengo agua en Palmarejo Arriba ni en Santa Ana, por los altos y bajos voltajes. Los parques no se pueden usar por las noches, los niños no pueden jugar béisbol. Tengo comerciantes con plantas eléctricas por las noches”, detalló García Padilla. “Tenemos una inestabilidad brutal”.
El transformador de Useras se averió el 1 de junio. ¿Se imaginó que esta situación se extendería tanto tiempo?, preguntó este medio.
“No, jamás. Es un huracán que no nos avisaron. Esa primera semana es inolvidable porque es como si te apagaran el switch de la luz de un día para otro sin decirte nada. Apagaron el switch de la luz por siete días. Estuvo duro, sabes. Duro para todo el mundo”, afirmó García Padilla.