Una investigación de la Guardia Costera de Estados Unidos concluyó este viernes que el choque entre una embarcación suya y con otra el pasado mes de agosto en que un pescador falleció y otra resultó herida, se debió a que ninguna de las naves se vio.
Según el vicealmirante Kevin E. Lunday, comandante de los guardacostas del Área del Atlántico, el barco Winslow Griesser de la Guardia Costera y el Desakata fallaron en tomar las medidas adecuadas que podrían haber evitado o reducido la gravedad de la colisión, ocurrida a cuatro millas al noreste del municipio de Dorado.
El informe describe una serie de factores que contribuyeron a que las embarcaciones no se vieran entre sí y evitaran chocar, lo que resultó en la muerte del pescador puertorriqueño Carlos Rosario, de 52 años, agrega el comunicado.
Tras la colisión, el oficial al mando de Winslow Griesser, el capitán de corbeta Benjamin Williamsz, fue relevado temporalmente de sus funciones.
Basado en los hallazgos de la investigación, el contraalmirante David C. Barata, comandante del Centro de Servicio de Personal de la Guardia Costera, relevó permanentemente a Williamsz como oficial al mando.